Las entidades supervisadas en el sistema financiero local prevén que nuevas reglas para disminuir el riesgo tecnológico, generarán un incremento de los costos hacia los clientes.
El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) envió a consulta, en enero, un reglamento donde establece que cada empresa supervisada (bancos, aseguradoras, emisores y fondos de pensiones e inversión) se someterá a una auditoría externa en tecnologías de la información.
El Reglamento General de Gestión de la Tecnología de Información indica que la revisión de dicha auditoría se realizará en un plazo no menor a los dos años, ni superior a cuatro.
Annabelle Ortega, directora ejecutiva de la Cámara de Bancos y Entidades Financieras, explicó que implementar una gestión de riesgo tecnológico con base en estándares internacionales, requerirá de una fuerte inversión en recursos humanos y materiales, lo cual podrá impactar los servicios.
Para Víctor Chacón, director ejecutivo de la Cámara de Fondos de Inversión, los costos de la auditoría en tecnologías de la información irremediablemente deben salir de la administradora; en lo que atañe a la auditoría de los fondos, eso afectaría la rentabilidad del cliente.
Danilo Ugalde, director ejecutivo de la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (ACOP), criticó que el Conassif imponga reglas más rigurosas de supervisión, sin la presentación de un estudio de impacto financiero de costos.
Pese a las críticas de las entidades supervisadas, Luis Carlos Delgado, presidente del Conassif, enfatizó que es indispensable dedicar recursos a revisar la gestión tecnológica.
“Se considera conveniente que la revisión del marco de gestión de la tecnología sea ejecutada por agentes externos, con el fin de contribuir con la eficiencia en el proceso de supervisión, complementando la gestión de los riesgos operacionales y de tecnología de la información”, aseguró Delgado.