Washington. AFP. El Banco Mundial (BM) mantuvo ayer domingo sus previsiones de crecimiento de la economía mundial y apostó a una aceleración de la actividad, a pesar de amenazas de “restricciones comerciales” impulsadas principalmente por Estados Unidos en meses recientes.
El producto interno bruto (PIB) mundial debería aumentar un 2,7% este año y un 2,9% en el 2018, a un ritmo más elevado que el registrado en el 2016 (2,4%), según las nuevas previsiones semestrales de la institución multilateral.
A mediados de abril, el Fondo Monetario Internacional se había mostrado aún más optimista, al aumentar sus estimaciones de crecimiento por primera vez en dos años.
“Hemos visto cómo, desde hace demasiado tiempo, un débil crecimiento ha frenado el combate contra la pobreza, y es alentador percibir signos de que la economía mundial se está consolidando”, dijo el presidente del BM, Jim Yong Kim, citado en un comunicado.
Según estas nuevas proyecciones, la economía de Estados Unidos crecería este año un 2,1% y un 2,2% en el 2018, a un ritmo aún lejano al 3% que el presidente Donald Trump fijó como meta de mediano plazo.
El BM revisó al alza sus previsiones para la zona del euro, en relación con las de enero, y vaticinó que el PIB regional aumentaría un 1,7% en el 2017 (+0,2).
La institución continúa previendo, en cambio, una desaceleración en China (un 6,5% este año) y revisó ligeramente a la baja la muy sólida expansión económica registrada en la India (7,2%).
A pesar de estas señales positivas, el Banco Mundial alertó contra algunos “riesgos sustanciales” derivados, sobre todo, de medidas proteccionistas.
“Nuevas restricciones comerciales podrían hacer descarrilar la saludable recuperación del comercio mundial”, escribió el BM en momentos en que Estados Unidos amenaza a varios de sus socios (China, Alemania...) con represalias aduaneras.
En el contexto de espinosas negociaciones sobre el Brexit y de dudas sobre la agenda económica de Washington, el Banco alertó igualmente sobre “la persistente incertidumbre” que puede afectar negativamente la confianza y las inversiones.
La institución, que reúne a 189 países, manifestó finalmente su preocupación por un posible rebrote de la volatilidad financiera, en caso de que los mercados se mostraran inquietos por los “riesgos” derivados de la normalización monetaria, principalmente en Estados Unidos.
“Ante esta recuperación frágil pero real, los países deben aprovechar este momento para llevar a cabo reformas institucionales”, afirmó Kim.