Deuda interna pierde atractivo para inversionistas no residentes en Costa Rica

Menores rendimientos en colones y alza en tasas internacionales reducen interés en mercado de deuda pública local

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El mercado de deuda interna costarricense resulta cada vez menos atractivo para los inversionistas no residentes en el país, ya que los saldos obtenidos por ese tipo de tenedores cayeron un 80% en los últimos cuatro años.

Así lo muestran las cifras de deuda interna bonificada del Gobierno Central, publicadas por el Banco Central de Costa Rica. En marzo de 2019, los inversores no residentes en nuestro territorio tenían un total de ¢1.010.145 millones, pero para marzo de 2023, esta cifra se redujo drásticamente a solo ¢203.123 millones.

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En este mercado varios actores se distribuyen los montos colocados por el Ministerio de Hacienda. Se trata de bancos, cooperativas, financieras, mutuales, puestos de bolsa, el sector público no financiero, operadoras de pensiones e inversores extranjeros.

En términos relativos, en marzo de 2019, los inversores no residentes poseían el 6,41% de la deuda bonificada del Gobierno Central. Sin embargo, este porcentaje disminuyó a 0,95% en marzo de 2023, con lo cual se convirtió en el más bajo desde diciembre de 2007.

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Freddy Quesada, gerente de INS Valores, indicó que tras el hueco fiscal del 2018 de casi ¢800.000 millones, el Gobierno se vio obligado a emitir deuda interna con tasas de interés elevadas, debido al alto riesgo asociado que había en ese momento de invertir en estos bonos y a la necesidad inmediata de obtener liquidez. Estas altas tasas atrajeron a los inversores no residentes.

Según Quesada, aunque los rendimientos internos comenzaron a aumentar a partir de 2022, existen otras características del mercado local que no son atractivas para los inversores no residentes.

Entre ellas mencionó la falta de profundidad en la liquidez del mercado nacional y una alta cantidad de emisiones.

También señaló que, recientemente, los inversionistas pueden sentirse más atraídos por las mejores tasas de interés que ofrecen los bonos del Tesoro de los Estados Unidos y de otros mercados internacionales.

Para Vidal Villalobos, asesor económico de Grupo Prival, son varios los motivos que han desestimulado el interés en adquirir deuda interna costarricense en los últimos cuatro años, pero coincidió en que todo se resume en que ahora el país ofrece un premio menor por invertir.

Villalobos mencionó que la aprobación y entrada en vigencia de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas permitió al Gobierno mejorar sus cifras fiscales en forma gradual. De hecho, se logró un superávit primario gracias a un aumento en los ingresos tributarios y un mejor control del gasto.

Dicho superávit primario y la mayor adquisición de deuda externa con organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI y los eurobonos, redujeron la necesidad del Gobierno de financiar sus gastos a través de deuda interna.

Esa menor necesidad provocó que la deuda que Hacienda colocó en el mercado interno en los últimos años cada vez tuviera condiciones menos atractivas, debido a que los rendimientos también fueron cayendo, al menos hasta finales del 2021.

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Participación podría ser mayor

El gerente de INS Valores opinó que existe una gran posibilidad de que el interés de los inversionistas extranjeros en el mercado local aumente en el corto o mediano plazo, una vez que entre en vigencia el Programa de Creadores de Mercado, el cual mejoraría la formación de precios y la liquidez en el mercado local.

Este programa se complementaría con la Ley de Promoción y Apertura del Mercado de Deuda Pública Interna, el cual se aprobó a finales del 2022 con el fin de atraer la participación de inversionistas internacionales en el mercado de deuda pública local, lo cual no ha ocurrido según Quesada.

Un criterio similar expuso Lucrecia Quesada, directora ejecutiva de la Cámara de Intermediarios Bursátiles y Afines (Cambolsa), quien sostuvo que dicha ley no ha tenido un impacto significativo en el mercado de valores debido a que el esquema tributario disuade a los inversores de apostar por el país.

La nueva norma introdujo dos artículos a la Ley Reguladora del Mercado de Valores, uno sobre el sistema de compensación y liquidación con el que Hacienda pagaría a los inversores no residentes, y otro que delimita el servicio de subcustodia que algunos participantes del mercado interno pueden ofrecer a custodios extranjeros.

Freddy Quesada estimó que con la entrada en vigencia del Programa de Creadores de Mercado, el cual está en proceso de ajustes tras ser enviado a consulta pública, la Ley de Promoción y Apertura del Mercado Interno podría tener un mayor impacto.

En ese sentido, Vidal Villalobos indicó que otro factor que podría atraer a más inversores es la mejora en la perspectiva de Costa Rica realizada por distintas agencias calificadoras de riesgo. Si este comportamiento se mantiene en las agencias, podría haber un aumento en la participación de los no residentes en el mercado de deuda pública local.