Caja utilizará ¢314.000 millones de sus reservas para cerrar déficit de ingresos en el 2021

El faltante más relevante será en el seguro de salud, para el que requerirán ¢249.000 millones de sus inversiones, mientras que en el IVM serán ¢65.000 millones. Caída en cotizantes y atraso en pago estatal provocan hueco financiero, según CCSS.

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La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) prevé utilizar ¢314.462 millones de las reservas del seguro de salud y del IVM para hacerle frente al déficit de ingresos y financiar la totalidad de sus obligaciones en el 2021.

La institución autónoma estima que, el próximo año, requerirá utilizar la totalidad de los intereses de las inversiones y parte del monto principal para cerrar el desequilibrio financiero entre los ingresos y los egresos.

En el caso de la reserva del Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) será para sufragar la compra de medicamentos, brindar servicios médicos, invertir en obras y pagar a sus trabajadores. Mientras que en la del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), se usará para el pago de pensiones y del seguro de salud de los jubilados.

Así se detalla en el informe GF-5434-2020, elaborado por la Gerencia Financiera, que conoció la Junta Directiva de la CCSS, el pasado 29 de octubre, según consta en el acta 9.136.

El desfase financiero en los seguros administrados por la Caja se genera por la pérdida de cotizantes a raíz de la pandemia de la covid-19, 90.388 hasta setiembre pasado, lo cual impacta en la entrada de dinero por aporte obrero-patronal.

Adicionalmente, porque se arrastra este año un impago de contribuciones estatales de ¢156.000 millones y, para el 2021, no se prevé ningún pago extraordinario de la deuda histórica como consecuencia de las dificultades fiscales del Gobierno Central.

Las transferencias pendientes corresponden a los aportes estatales, principalmente por trabajadores independientes y personas aseguradas por el Estado, como menores de edad, privados de libertad e indigentes.

La Directiva de la entidad autónoma conoció las proyecciones financieras del próximo año durante la presentación del más reciente informe sobre Impacto financiero de Covid-19 en el Seguro de Salud y el IVM, con corte al 30 de setiembre del 2020.

El documento contiene la información más actualizada del comportamiento de las finanzas de la institución administradora del SEM y del IVM.

En setiembre pasado, la CCSS envió a la Contraloría General de la República el proyecto de presupuesto del 2021 por un monto de ¢4,8 billones, pero con base en datos estimados a junio.

El monto incluye el pago de las pensiones del Régimen No Contributivo, que son financiadas por el Gobierno.

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Impacto por seguro

Las proyecciones de la Gerencia Financiera para el 2021 muestran que el seguro de salud necesitará el mayor uso de los intereses y reservas del régimen, en total ¢249.177 millones, pues los ingresos por ¢2,09 billones, no cubren la totalidad de los gastos por ¢2,33 billones.

La reserva de este régimen ascendió, hasta setiembre pasado, a ¢1,3 billones, según la Gerencia Financiera. Los recursos están invertidos en su mayoría en certificados a plazo en entidades financieras.

La recaudación del SEM la componen, principalmente, las contribuciones de trabajadores y patronos; así como las transferencias de contribuciones estatales hecha por el Ministerio de Hacienda.

“Para el próximo año será necesario el uso la totalidad de los intereses más una pequeña parte de los vencimientos de títulos (...) En el seguro de salud genera un rezago en lo que tenemos previstos para proyectos de inversión”, explicó Carlos Montoya, tesorero de la Caja.

Montoya recordó que, durante este año, también se usaron los intereses de las inversiones, pero no se tomó monto del principal de las reservas.

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En el caso del IVM, los ingresos previstos para el próximo año serán de cerca de ¢1,29 billones. Dicho monto incluye las cuotas obrero-patronales, el aporte estatal y el uso de todos los intereses generados por las inversiones. Mientras que el pago de pensiones y el aporte al seguro de salud de los jubilados ascenderá a ¢1,35 billones, según los datos de la CCSS.

El faltante de recursos será de ¢65.285 millones que se tomarán de la reserva del régimen, según las previsiones de la Gerencia Financiera.

Hasta setiembre anterior, esta provisión reportó un saldo de ¢2,8 billones, los cuales están invertidos, principalmente, en bonos de deuda del Gobierno.

“Esto (uso del principal de las inversiones) lo que hace, en un mediano plazo, es un rezago en el crecimiento de las reservas, sobre todo en el IVM”, explicó Montoya a los directivos de la Caja.

Luis Diego Calderón, gerente de Financiero, destacó que la CCSS deberá implementar un paquete de medidas de austeridad, pues se prevé una segunda ola de la pandemia, tal como ocurre actualmente en Europa.

“Probablemente se extienda (la pandemia) en el 2021 y 2022; entonces vemos necesario valorar una serie de medidas de recortes del gasto para discutirlas en la búsqueda del equilibrio financiero”, afirmó este funcionario.

Calderón destacó que la institución deberá evaluar el próximo año los recortes en el gasto; pero no brindó detalles, pues actualmente efectúan dicha valoración.

Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja, afirmó que hacer uso de parte de las reservas del SEM e IVM tendrá un impacto a futuro, pues en los estudios actuariales sobre la sostenibilidad de ambos regímenes se tenía previsto el ahorro de dichos recursos y no su utilización.

Gobierno adeuda ¢156.000 millones a la Caja en 2020

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) contabilizó que el Gobierno no transfirió ¢156.398 millones de los aportes estatales al seguro de salud y el IVM, entre enero y setiembre de este año.

El Poder Ejecutivo está obligado legalmente a contribuir al Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) y al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) a favor de trabajadores independientes y personas aseguradas por el Estado, como menores de edad, privados de libertad e indigentes.

Sin embargo, durante este año, el golpe dado por la pandemia de la covid-19 a la economía ha reducido de manera significativa dichas contribuciones, dada la caída en la recaudación tributaria del Ministerio de Hacienda.

El efecto más relevante ocurre en el seguro de salud. La previsión de la Caja era que, entre enero y setiembre, Hacienda debía trasladarles ¢195.242 millones.

Sin embargo, solo efectuó el aporte de ¢89.476 millones, es decir, hay un faltante de ¢105.766 millones, según el informe GF-5434-2020, elaborado por la Gerencia Financiera, que conoció la Junta Directiva de la CCSS, el pasado 29 de octubre, según consta en el acta 9.136.

Luis Diego Calderón, gerente Financiero de la CCSS, detalló a los directivos que, en julio pasado, el déficit de pago del Estado era de ¢77.000 millones.

“Hoy reportamos ¢105.000 millones de déficit. El pago del Estado se ha deteriorado. Sería conveniente mencionarlo en las reuniones con el Poder Ejecutivo”, recomendó Calderón a los miembros de la Directiva.

En el caso del IVM, la institución autónoma previó recibir de aporte estatal ¢159.577 millones entre enero y setiembre de este año.

Sin embargo, el ingreso real fue de ¢108.945 millones, es decir, el déficit de contribución asciende a ¢50.632 millones, según la Gerencia Financiera.

Ivonne Ruiz, asesora de la Gerencia Financiera de la CCSS, destacó que el Gobierno solo ha cancelado el 46% del aporte presupuestado como contribución estatal al SEM. Mientras que en IVM el pago ha sido mayor pues ascienden al 68% previsto a inicio de año.