El sistema financiero nacional mantiene, a corte de setiembre pasado, 81.819 operaciones de crédito que tienen como tasa de referencia la Libor que dejará de calcularse a partir de junio del 2023. Los bancos privados tienen el 82% de estos créditos, es decir, 66.969.
Mientras que la banca pública posee el 9% de los préstamos los cual significan 7.085, según la información brindada por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) a solicitud de La Nación.
Entre tanto, las financieras poseen 4.890 operaciones crediticias ligadas a la Libor, es decir el 6%; y las cooperativas y mutuales el restante 3%, que significan 2.875 créditos.
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Esta previsto que todos estos créditos finalicen su migración a un nuevo interés de referencia, mayoritariamente el próximo año, según el cronograma entregado por las propias instituciones financieras a la Sugef.
Sin embargo, esta entidad, el Banco Central y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), urgieron a la banca a elegir una tasa sustitutiva a la Libor porque el 50% del saldo de crédito en dólares, es decir, $6.573 millones, se mantiene ligado a este interés de referencia, que dejará de calcularse a partir de junio del 2023.
“Las entidades financieras cuentan con planes de acción en con el proceso de transición y sustitución de la Libor y han realizado esfuerzos importantes para lograr una transición ordenada (...) Sin embargo, se requiere que cada una de las entidades supervisadas cumplan con la ejecución de las actividades establecidas en el aludido plan de acción, con la finalidad de mitigar los riesgos”, recalcó Rocío Aguilar, jerarca de la Sugef.
La funcionaria dijo que cada dos meses los bancos deben entregar informes de avance. Si hay desviaciones en el cronograma, la entidad solicitará las medidas correctivas.
“La Sugef puede requerir a la alta dirección de cada entidad supervisada, adoptar medidas correctivas que permitan mitigar los riesgos inherentes del proceso de transición hacia una nueva tasa de referencia”, recalcó Aguilar.
El Banco Central, el Conassif y la Sugef dejaron a libertad de la banca la elección de la tasa que sustituirá a la Libor. Hasta el momento, la Prime Rate, calculada en EE. UU., y la tasa de referencia interbancaria (TRI) en dólares, publicada por la Cámara de Bancos, son los principales instrumentos elegidos.
La Prime Rate es el promedio del tipo de interés que los bancos estadounidenses imponen a sus clientes de menor riesgo crediticio, se explica en la página de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED). Este indicador se mueve con la referencia de las tasas de la FED. Actualmente está en 3,25%, es decir tres puntos porcentuales del rango de la Reserva Federal que es de 0 a 0,25%.
En tanto, la London InterBank Offered Rate (Libor) es calculada por la Autoridad de Conducta Financiera de Reino Unido y su discontinuación se fundamenta en que tiene límites para reflejar fielmente información de transacciones financieras, y su susceptibilidad a ser manipulada.
La publicación de esta tasa cesará a partir del 31 de diciembre del 2021, con excepción de las referencias en dólares para los plazos a un día, uno, tres, seis y 12 meses, las cuales se publicarán hasta el 30 de junio del 2023. Precisamente, las operaciones en moneda extranjera en Costa Rica utilizan como principal referencia la tasa a seis meses.
Federico Chaves, director de Finanzas de Davivienda, dijo que el banco trabaja, desde hace varios meses, en ofrecer una solución a los clientes con préstamos vinculados a la Libor.
“El cambio o sustitución de la Libor por sí sola no debería generar un cambio en las características del préstamo de los clientes, la tasa sustituta será una tasa de mercado que como tal se moverá según las tendencias del mismo, al igual que con la Libor”, explicó Chaves.
Federico Chavarría, subgerente de Negocios de Promérica, informó que actualmente el 36% de las operaciones en dólares tiene como referencia la Libor.
Además destacó que, desde febrero del 2020, se establecieron como referencia la tasa TRI y la Prime Rate.