Augusto de la Torre: Costa Rica necesita desarrollar un mercado de protección cambiaria

El economista ecuatoriano Augusto de la Torre, consideró como una meta ‘loable’ el sistema de metas de inflación y flexibilidad cambiaria, y lo calificó como un ‘dolor de cabeza de corto y mediano plazo’ para el sector exportador

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Los efectos de la apreciación del tipo de cambio del colón respecto del dólar podrían solventarse mediante el establecimiento de un sistema de protección cambiaria, según sugirió el economista ecuatoriano, Augusto de la Torre, durante el Congreso Nacional de la Empresa Privada, organizado por la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep).

De la Torre explicó, este jueves, que las coberturas cambiarias, exitosamente utilizadas en el modelo chileno, permiten a los exportadores fijar el tipo de cambio para los próximos años. Esta opciones podrían ayudar a Costa Rica a enfrentar lo que identificó como la transición hacia un sistema monetario con meta de inflación y flexibilidad cambiaria.

“Sin eso, me temo que la transición hacia ese sistema monetario tenga demasiados accidentes en el sector productivo”, advirtió de la Torre, execonomista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

El tipo de cambio pasó de un precio de ¢700, a mediados del 2022, a un nivel similar al de hace 14 años. El valor de la divisa estadounidense cerró en ¢515,73 en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex), este jueves 29 de febrero.

Según De la Torre, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) está implementando un plan ambicioso para transitar hacia un sistema monetario con meta de inflación y flexibilidad cambiaria, utilizando la tasa de interés como instrumento clave de la política monetaria.

“Si no quieren que en el camino hayan muertos y heridos en el sector exportador, más les vale rápidamente integrar un mercado de protecciones cambiarias, pero no es nada fácil”, afirmó el economista. Añadió que Costa Rica cuenta con fondos de pensiones que podrían respaldar esta iniciativa.

En cuanto a las percepciones del sistema monetario, De la Torre calificó como un “dolor de cabeza de corto y mediano plazo” para los empresarios del sector exportador de bienes y servicios, así como para los ejecutivos que reciben salarios en dólares.

“Esto tiene dolores muy grandes en la transición que si no se los administra bien, puede dejar muertos en el camino, pero es un objetivo loable. Es una transición muy desafiante y técnicamente muy complicada”, señaló.

Explicó que este sistema logra controlar la inflación y proporciona mayor flexibilidad cambiaria para resolver choques, pero viene acompañado de tensiones. De la Torre indicó que el objetivo es tener una política monetaria independiente frente a las decisiones externas, como las establecidas por la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos.

“Es una capacidad de responder a las condiciones domésticas con una política monetaria independiente que puede ser contracíclica”, es decir, capaz de enfrentar crisis mediante el movimiento de las tasas de interés, ya que el tipo de cambio se moverá de manera independiente a la inflación.

Indicó que Costa Rica, en los últimos dos años, se encuentra en una etapa donde el tipo de cambio es más volátil con tendencia a apreciarse y en donde la relación con la inflación empieza a distanciarse a diferencia de periodos anteriores cuando el índice general de precios subía y el tipo de cambio tenía la misma tendencia. Refirió que este sistema se ha desarrollado con éxito en Chile, Colombia, México y Brasil.

El economista resaltó que el principal objetivo de este sistema, que el BCCR no puede ignorar, es mantener una inflación baja y estable. Además, busca mantener la demanda agregada sin que la economía se “recaliente”, evitando un exceso de gastos frente a la capacidad productiva, y preservar la estabilidad financiera sistémica para evitar crisis bancarias.

No obstante, enfatizó que Costa Rica y otros países con este sistema deben tener en cuenta la competitividad local, un aspecto que genera mayores tensiones.

“Si quiero ir a un sistema que me brinde independencia de la política monetaria, que permita tener un tipo de cambio que absorba choques, tengo que administrar las tensiones, y esta última (mantener la competitividad) es particularmente relevante para Costa Rica”, aseguró.