Osa, Puntarenas. La familia que dirigen Damaris Chavarría Chavarría, de 32 años, y Jesús Francisco Jiménez Mendiola, de 35, en Osa, Puntarenas, es uno de los casi 77.000 hogares de Costa Rica sumidos en la extrema pobreza.
Esto de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares del 2010, que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La pareja, que convive desde hace 14 años, tiene ocho hijos – la mayor de 12 años y el menor de año y medio– y subsiste con apenas ¢180.000 al mes.
La familia Jiménez Chavarría vive en una humilde vivienda que le prestó un amigo, pero está completamente deteriorada y le faltan muebles de todo tipo. Lo que tienen es regalado.
El padre trabajaba en el cultivo de palma africana, actividad que tuvo que abandonar porque se le detectó un problema en la cadera, según manifestó.
En estos momentos realiza labores ocasionales, como buscar chatarra para vender, además de trabajos esporádicos en agricultura, con lo que logra una pequeña entrada de unos ¢30.000 por semana, cerca de ¢130.000 al mes.
Ayuda del IMAS. Su compañera, que carga con la atención del hogar, recibe desde hace dos meses una ayuda económica de ¢50.000 al mes por parte del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
Así, los ingresos mensuales llegan a unos ¢180.000, que distribuidos entre 10 personas es un promedio de ¢18.000 por cada uno.
Estos recursos no alcanzan ni para comprar la canasta básica alimentaria, que en la zona urbana tuvo, en julio, un costo de ¢40.391 por persona y para el área rural, de ¢33.455.
Tales ingresos los distribuyen en la alimentación, el pago de unos ¢7.000 de agua y el mantenimiento de tres niños en la escuela.
La mayor parte del tiempo comen arroz, que combinan, de vez en cuando, con cuadrados maduros y un poco de coco.