Expomóvil termina este miércoles con un sabor agridulce, entre agencias de carros y bancos, porque la actividad no tuvo la afluencia de personas esperadas, principalmente por el efecto del cierre de la actividad, durante tres semanas, por las diferencias entre el municipio de Belén y el Centro de Eventos Pedregal.
Carlos Aguilar, de la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema), organizadora del evento, reconoció que este año fue atípico. "Al haberse frenado la feria, luego llevado a las agencias y retomarla posteriormente, pues alteró todas las expectativas iniciales", aseguró.
Irregular. Algunas de las empresas de automóviles participantes consultadas sostuvieron que las ventas fueron aceptables, gracias a que tuvieron las ofertas en sus agencias durante los días que la actividad estuvo cerrada.
"La experiencia de haber ido a la feria no fue buena, no hubo buena convocatoria. Me parece que las personas estaban pensando más en la Semana Santa. Quien tenía pensado comprar, fue directo a la agencia", dijo Kristian Federspiel, gerente comercial de Subaru.
Ana Lucrecia Vargas, gerente de Mercado de Agencia Datsun, afirmó que tuvieron una visitación alto de visitantes en las sucursales. "No hubo un tráfico en la Expomóvil como si hubiera sido el primer fin de semana normal de la activividad", dijo.
"No tuvimos la afluencia de clientes que se esperaba, pero la colocación de crédito ha sido aceptable y probablemente lograremos nuestra meta (de colocación de crédito). No es lo mismo tener las cinco agencias de bancos en un solo lugar, que tener que ir a cada una de las emrpesas de carros", sostuvo Mariano Benavides, gerente de Desarrollo de Productos y Servicios del Banco de Costa Rica.