Un traslado de los inversionistas hacia instrumentos con mejor calificación de riesgo, como los títulos del Tesoro de los Estados Unidos, provocaría un aumento de la demanda de dólares y un incremento en el valor de esta moneda respecto al euro.
Adriana Rodríguez, analista de Aldesa, comentó que, hasta el momento, el comportamiento del euro está más explicado por la alta productividad alemana y por presiones inflacionarias que obligan al Banco Central Europeo a subir tasas de interés, a pesar de que esto sea contraproducente para varios países de la zona.
En este sentido, si la crisis escala, los activos de mayor riesgo (como acciones y bonos de baja calidad) podrían sufrir una pérdida de valor, mientras los más seguros (efectivo y bonos de alta calidad) servirían de refugio a los inversionistas, explicó Eric Vargas, analista de Strategia.
Bernardo Alfaro, subgerente de finanzas del Banco Nacional, opinó que, posiblemente, se produzca un descenso leve, o un estancamiento, en las inversiones en euros. “De preverse que los tipos de cambio se van a mantener estables, (el inversionista) obtendría únicamente la tasa de interés como retribución”, indicó.