El caos vial y la imprevisión

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El caos vial originado en la “Circunvalación” se suma al que viene ocurriendo por obra de la imprevisión. ¿De qué manera podríamos salir ganando de lo que ha ocurrido en la “Circunvalación”? Si ahora quienes tienen que tomarse en serio el problema del tránsito urbano, lo hicieran así, a lo mejor esta interrupción serviría como catalizador para resolver el problema general.

El shock es sistémico. Igual ha de ser la solución. Va a haber que resucitar ideas que han ido quedando en el camino y profundizar otras exitosas. El tren urbano ha tenido éxito. Se podría correr más trenes y explorar otros tramos del trayecto. Se podrían necesitar más trenes de San Pedro al Centro que de Tres Ríos al Centro.

Cambiemos el sentido de ciertas rutas a ciertas horas. Apliquemos severamente la reglamentación sobre carga y descarga. Desahoguemos radicalmente las rutas alternas para combatir el aparcamiento. En esto, nada más eficiente que el mercado: contrátense grúas privadas a las cuales se puedan hacer llamadas de denuncia, y se resolverá el problema. Expeditemos el trámite de las colisiones.

Algunas intersecciones se van a convertir en críticas. Se pueden instalar semáforos provisionales de emergencia. En algunas vías se mejoraría la fluidez si se las señaliza. Un esfuerzo por sincronizar algunos semáforos contribuiría en la misma dirección. Habrá beneficios si se logra que los semáforos inteligentes no se hagan los tontos. Los agentes de tránsito deben contar con teléfonos inteligentes o tabletas. Y aplicar un sistema de monitoreo central con información a choferes por medio de alguna estación de radio.

Promuévase la utilización grupal de vehículos privados (car pool). Es también un buen momento para avanzar en lo del teletrabajo. Y en la aplicación de algunas medidas heroicas justificadas por la gravedad de la situación: taxis colectivos, autorización a “taxis piratas” y nuevas rutas de buses. Y no se olvide formular planes para el caso de emergencias de alta demanda de bomberos y ambulancias.