Washington. DPA El Gobierno de Estados Unidos abogó ayer por reformas radicales en el mercado inmobiliario, cuyo colapso en el 2008 llevó al país a la peor crisis financiera en ocho décadas.
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, se refirió a un “cambio fundamental” durante una conferencia que ofreció en Washington a expertos en finanzas y académicos para examinar el rol del Gobierno en la financiación de préstamos y qué tipo de hipotecas necesitarían garantías federales.
“No se puede sostener el sistema que tenemos hoy en día”, indicó Geithner, pero agregó que las soluciones a los problemas todavía están en sus inicios.
La administración del presidente Barack Obama presentará ideas para las reformas hasta enero, en lo que será el inicio de una larga y tortuosa batalla en el Congreso sobre el futuro de la financiación para la compra de viviendas.
Los bancos hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac, son los que, directa o indirectamente, respaldan la mayor parte de hipotecas del país y tienen un papel central en la estabilización del mercado inmobiliario estadounidense.
En el 2008 ambas entidades debieron afrontar serias dificultades debido a la crisis financiera y fueron rescatadas con paquetes multimillonarios del Gobierno.