Plantan o cancelan a sus clientes, luego no contestan el teléfono, ni los mensajes. Esa es la actitud "cobarde" de algunas agencias de viajes que venden paquetes por cientos de miles de colones y luego desaparecen. Así lo denuncia Cynthia Zapata, directora de la dirección de Apoyo al Consumidor del MEIC.
En los últimas semanas, funcionarios del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) han intentado comunicarse, infructuosamente, con dos agencias de viajes que habrían estafado a sus clientes.
A la directora le preocupa la actitud "cobarde" de estas empresas por no dar la cara a los clientes, tras cancelar viajes o dejarlos plantados en el aeropuerto.
Por este tipo de casos, el MEIC ya recibió 39 denuncias por un viaje a México que se canceló de manera repentina, decisión que afectó a 85 personas. A estas denuncias, se suman cinco quejas más de un grupo de viajeros que no podrán volar a Orlando (Florida), la próxima semana, porque la agencia suspendió el tour una semana antes de la fecha acordada.
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En ninguno de los casos se ha podido negociar ni se ha recibido el reintegro del dinero, de acuerdo con Zapata. Los expedientes son remitidos al Ministerio Público, pues se trataría de estafas, lo cual es un delito penal.
Y otra vez...
Según Zapata, todos los años se da que una o dos empresas, en particular agencias, estafan a sus clientes y luego no es posible contactarlas, ni negociar. Solo el año pasado, una misma empresa recibió más de 100 denuncias.
En ese último año, se recibieron, en total, 220 denuncias por incumplimientos del contrato.
El MEIC puede establecer sanciones económicas o quitar autorizaciones para la venta de bienes y servicios a futuro, que es un requisito obligatorio para comercializar planes vacacionales, sin embargo; los daños y perjuicios a los consumidores deben reclamarse en tribunales, aclaró.
Las empresas de turismo también pueden negociar con los clientes la devolución del dinero, pero Zapata insiste en interponer una denuncia y en no firmar finiquitos cuando no se ha recibido el dinero.
Además, recomendó dudar de promociones que parezcan ser tan buenas como para ser de verdad, y verificar la existencia y registro de la empresa ante el MEIC.