Diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios aprovecharon la presencia de Rodrigo Bolaños, jerarca del Banco Central, para consultarle sobre temas sensibles de la reforma fiscal.
El legislador libertario Manuel Hernández, preguntó al funcionario si la reforma causará un alza en las tasas de interés.
Bolaños sostuvo que, en caso de que no haya reforma, las tasas de interés serán más altas porque el déficit fiscal del Gobierno aumentaría las necesidades de captación, y eso se traduce en presión al alza. “El efecto sería mayor que con el incremento de la reforma”, agregó.
Consultado sobre la urgencia que tiene el Poder Ejecutivo de hacer la reforma, Bolaños afirmó que es necesario aprobarla porque se descarta que ocurran fenómenos macroeconómicos similares a los de años anteriores (como una burbuja en precios o la reactivación económica) que mejoren por sí mismos la recaudación de Hacienda.
Luis Alberto Rojas, diputado socialcristiano, consultó a Bolaños su opinión sobre la postura de la Unión de Cámaras. Dicha organización considera que este no es el momento oportuno para hablar de impuestos.
“Estoy cien por ciento en desacuerdo”, respondió Bolaños.
Criterio diferente. Carlos Conejo, economista de la Universidad Nacional, concuerda con que el mayor impacto en los precios se dará en el primer año de la reforma. Sin embargo, cree que persistirá, aunque de manera decreciente.
Además, comparte el criterio de que sin una reforma, el déficit presionará las tasas de interés.
El economista Luis Mesalles opina que el Gobierno debe preocuparse, además, por una contención del gasto y una mejora en la recaudación de los tributos, pues el no hacerlo también traería consecuencias negativas.