Con 20 años de operar en el mercado, la financiera Desyfin se planteó como meta convertirse en banco en un plazo de dos o tres años.
Para este fin, la entidad dio inicio desde el 2011 al trámite de creación de un grupo financiero, el cual será integrado por la financiera, una comercializadora de seguros y una arrendadora.
De acuerdo con Silvio Lacayo, gerente de Desyfin, el proceso para la creación de dicho conglomerado ha avanzado sin problemas.
“Ya cumplimos con los requisitos de la normativa. Estamos a la espera de la aprobación definitiva por parte de la Superintendencia General de Entidades Financieras”, explicó el gerente.
Lacayo comentó que la entidad implementó mejoras en los sistemas de cómputo, creó una gerencia de riesgos y han renovado el recurso humano con miras a la transición de la financiera a un banco.
“En cuanto a productos, ofrecemos todos los que tiene un banco, excepto las cuentas corrientes, que solo las tienen las entidades con licencia bancaria”, explicó.
Desyfin tuvo el año pasado utilidades cercanas a los ¢1.000 millones, un 15% más que en el 2010.
“La economía no estuvo creciendo lo que quisiéramos, sin embargo tuvimos un aumento en la colocación de certificados a plazo. También crecieron los activos y la cartera de crédito”, dijo Lacayo.
La financiera cuenta con cuatro oficinas (Sabanilla, Rohrmoser, Heredia y Guanacaste) y planea abrir una más el próximo año.
A la fecha esta empresa tramita descuentos de facturas con transacciones anuales por $150 millones (unos ¢75.000 millones)
Debutante. De convertirse en banco, Desyfin pasaría a ser la entidad número 17 con licencia bancaria.
La última en lograr este estatus fue la financiera Acobo, que tras el cambio de licencia en el 2010 comenzó a operar bajo el nombre de Banco de las Soluciones (Bansol).
En la actualidad, el sector bancario comercial está compuesto por tres entidades estatales, un banco creado por ley especial y 12 bancos privados, entre los que existe un grupo de capital extranjero y otro de capital local.