Un informe de la Contraloría General de la República encontró debilidades en la labor de rectoría de las entidades públicas agropecuarias y solicitó cambios para mejorarla.
Según la investigación, las limitaciones de rectoría afectaron la gestión de los ministros de Agricultura y Ganadería (MAG) y de sus órganos de asesoramiento y apoyo.
El informe se refiere a un período del gobierno anterior que va desde el 8 de mayo del 2006 hasta el 31 de diciembre del 2009.
Según la Contraloría, las debilidades se refieren a acciones de dirección, de coordinación, y de vigilancia en un sector que, afirma, vino a menos en los últimos años.
El documento también considera muy relevante realizar un censo agropecuario, porque desde 1989 no se realiza y, por tanto, no hay información actualizada del sector.
Resalta también debilidades en cuanto a la vigilancia de grandes programas del sector, como el que fuera el Fideicomiso de Reconversión Productiva y el Programa Nacional de Alimentos.
Igualmente llama la atención acerca del poco impacto del Sistema de Banca de Desarrollo.
En vista de los problemas, la Contraloría recomienda cumplir con el mandato de la Ley de Fomento a la Producción Agropecuaria y definir un Plan Nacional de Desarrollo Agropecuario.
En este caso solicita el plan para el período del 2011 al 2014.
La actual ministra del MAG, Gloria Abraham, presentará esa política nacional este 30 de setiembre, con lo cual cumplirá la principal recomendación del informe.