Durante el 2023 la telefonía fija fue el servicio que más subió de precio para los hogares costarricenses. Se ubicó como el cuarto rubro que más se encareció, precedido solo por la sal, el tomate y el culantro.
A diciembre del año pasado, la telefonía fija mostró un aumento del 24,4% en comparación con el mismo mes de 2022. Este servicio experimentó una modificación significativa en su tarifa el año anterior. De esta forma, si un hogar pagaba ¢6.000 por este servicio en diciembre de 2022, un año después el costo promedio ascendió a ¢7.464.
Estos datos se desprenden del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que proporciona la variación interanual del índice de precios, reflejando así la evolución de los precios para los hogares.
El aumento en los precios impactó a los hogares en agosto de 2023, después de que en diciembre de 2022 la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) aprobara un incremento tarifario solicitado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), resultando en un aumento del 101% en el servicio de telefonía fija.
Este incremento se reflejó hasta ocho meses después en la tarifa, ya que fue el 10 de julio de 2023 se publicó en el Alcance N° 133 de La Gaceta N° 124 el nuevo pliego tarifario, aplicándose a los servicios de telecomunicaciones a partir de su publicación oficial.
La telefonía fija mostró un comportamiento contrario a la tendencia general de los precios al consumidor, que experimentaron una disminución en 2023. La inflación en Costa Rica cerró diciembre en -1,77%. Según el INEC, este servicio ocupa el puesto 66 en la lista de artículos más consumidos en los hogares, representando el 0,35% de los gastos familiares.
Tras la aprobación de la nueva tarifa mensual básica de acceso a la telefonía, esta aumentó de ¢3.339 a ¢6.718. Además, el costo por minuto de conversación entre teléfonos fijos se elevó en un 146%, pasando de ¢7,60 a ¢18,71, mientras que el minuto entre un servicio residencial y un teléfono celular aumentó un 51%, alcanzando ¢10,9.
El ICE justificó el ajuste en función de la estructura de costos asociada a la continuidad de la red de telefonía fija a nivel nacional. Aunque esta estructura no está exclusivamente vinculada a la demanda, el hecho de que esta sea menor afecta la recuperación de los costos asociados a la continuidad de los servicios de telefonía.
En noviembre pasado, La Nación informó sobre la disminución en el uso de la telefonía residencial según la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) del INEC. La presencia de teléfonos fijos en las casas pasó del 63,9% en 2010 a apenas el 18,88% en 2023.
La Sutel explicó a este medio que las tarifas aprobadas establecen un rango mínimo o máximo, permitiendo a los operadores fijar el precio que deseen según su estrategia de negocio.
Aunque el ICE solicitó el cambio tarifario, se trata de una tarifa tope para todo el mercado de telefonía fija, incluyendo la telefonía básica tradicional y la telefonía de VOIP (telefonía a través de Internet), lo que permitió a otras compañías actualizar también sus tarifas.
José Pablo Rivera, director de Comunicaciones de Liberty CR, explicó que la compañía concibe sus servicios como planes integrados, incluyendo otros servicios, por lo que los ajustes de precios afectan al paquete completo en lugar de un componente único, aunque añadió que el costo por minuto no varió durante todo el 2023 en el caso de la empresa.
En contraste, Seth Artavia de Claro Costa Rica indicó que la compañía no aplicó aumentos en el plan mensual de telefonía residencial.