El Ministerio de Hacienda actualizará, a partir de la próxima semana, los valores fiscales de 1,4 millones de vehículos, proceso clave para establecer el impuesto sobre la propiedad de los vehículos en el marchamo 2024.
Rudolf Lücke Bolaños, director general de Hacienda, confirmó que la modificación será efectiva una vez que la institución actualice los sistemas informáticos para calcular de manera automática el monto del tributo.
Actualmente, el sistema de consulta en línea de la entidad pública mantiene el valor establecido en el pago del derecho de circulación 2023.
Tanto Hacienda como el Instituto Nacional de Seguros (INS) garantizaron que el cobro del marchamo se efectuará a partir del próximo 1.° de noviembre, tal como lo dicta la legislación.
Lückea seguró que, para el próximo año, todos los vehículos ―excepto los de primera inscripción― tendrán una reducción en su valor fiscal.
La razón de dicha afirmación se fundamenta en que la reforma legal al impuesto sobre la propiedad de vehículos, aprobada en la Asamblea Legislativa, implementó una tabla de depreciación para carros y motocicletas.
Por ejemplo, un automóvil nuevo cuyo costo es de ¢10 millones tendrá una rebaja acumulada del 46,50% en el valor fiscal al año cinco, es decir, se reduce a ¢5,3 millones.
“El valor fiscal para los 1,4 millones de carros inscritos al 2023 definitivamente bajará porque ya no hay nada que lo suba. Anteriormente, lo podía subir la inflación o cuando entraba un vehículo nuevo de una misma clase tributaria que valía más”, dijo Lücke Bolaños.
El funcionario recalcó que los elementos distorsionadores desaparecieron con la reforma legal aprobada en el Congreso, el pasado 28 de setiembre.
En la nueva metodología, el elemento relevante es el año del vehículo y, a partir de esa fecha, se hace la disminución en el costo del automóvil para los efectos hacendarios.
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La reforma legal dictó que el periodo máximo de depreciación es por 15 años y el porcentaje acumulado para dicho periodo es de 87,10% para carros. En las motocicletas el periodo es de 10 años, con una reducción acumulada de 80,13%.
Previo al cambio legal, Tributación aplicaba una fórmula en la cual el costo fiscal de cada automóvil se actualizaba con base en el modelo más nuevo de la misma categoría que ingresaba a Costa Rica, cada año. Este sistema provocaba que hubiera carros que, pese a su antigüedad, subieran de costo frente al fisco.
El director general de Hacienda agregó que los propietarios de vehículos mantienen la opción de pedir una revisión en el valor fiscal porque el costo establecido en 2023 se hizo con el anterior metodología.
Junto con el costo del tributo sobre la propiedad de los vehículos, en el marchamo también se cancela el Seguro Obligatorio de Automóviles (SOA); así como tasas para el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), municipalidades y timbres. Adicionalmente, el propietario de un vehículo que recibió una multa de tránsito deberá cancelarla durante el pago del derecho de circulación.
La tarifa del SOA la establece la Superintendencia General de Seguros (Sugese) con base en la información remitida por el INS.
Determinación del impuesto
El valor fiscal del vehículo es muy relevante porque el monto del impuesto se calcula con base en este número. La tasa mínima del tributo es de ¢23.100 para los autos cuyo valor fiscal es de ¢220.000.
Posteriormente, el porcentaje de la tarifa se establece por rangos. Por ejemplo, un automóvil cuyo valor fiscal es de ¢5 millones pagará la tarifa mínima, pero del exceso de ¢220.000 y hasta ¢3.000.000 cancela 0,60%; y del exceso de ¢3.000.000 hasta el valor de ¢5.000.000 millones, se paga 1,8%.
“En la Asamblea se escogió un sistema de tasas (del impuesto) que implica una rebaja y tendrá un impacto en la recaudación de ¢50.000 millones menos”, recalcó Lücke Bolaños.
La aseguradora pública informó que una vez que Hacienda remita los montos a cobrar en el marchamo 2024 estará habilitado tanto la consulta como el costo para cada vehículo.