La rebaja en el precio internacional del petróleo frenará un alza en los combustibles en el país, según la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Carolina Mora, vocera de esa entidad, confirmó que ayer ingresó una solicitud de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) para aplicar una disminución en los precios de los hidrocarburos que se distribuyen aquí.
“La reducción se hará efectiva en noviembre, porque el proceso tarda tres semanas. Debe analizarse la evolución del precio externo de las gasolinas y el diésel, además de realizar una audiencia pública”, detalló Mora.
Recope pidió una baja de ¢27 en la gasolina súper, ¢22 en la regular y de ¢24 en el litro de diésel.
En el caso de la electricidad, la misma medida llegaría, pero con más de tres meses de retraso.
Esto, porque el ajuste por precio de los combustibles se hace cada tres meses y se depende de si el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) recurre o no a la generación térmica.
El precio internacional del petróleo comenzó a mostrar una tendencia en caída desde julio anterior, atribuida a una menor demanda mundial.
“Hay expectativas de una débil demanda global de hidrocarburos en lo que resta de este año y en el 2015, asociadas con recortes en estimaciones de crecimiento económico mundial. Esto contribuye a una mayor presión a la baja en los precios del crudo”, puntualizó Alberto Franco, especialista de la firma Ecoanálisis.
Efecto local. De mantenerse la tendencia en la reducción del precio del crudo, la factura petrolera de Costa Rica podría retroceder en $100 millones respecto a la previsión del Programa Macroeconómico 2014-2015 del Banco Central, señaló Eduardo Prado, gerente general del ente emisor.
“Con estas eventuales menores compras externas (por efecto de precio), el déficit estimado en cuenta corriente de la balanza de pagos, como proporción del producto interno bruto (PIB), pasaría de 5,3% a 5,1% en el 2014”, apuntó Prado.
Sin embargo, añadió que el mercado del petróleo es altamente volátil y puede sufrir variaciones abruptas por factores de oferta, demanda o geopolítica.
Otro efecto local, por la reducción del precio del crudo, es que tendría un impacto a la baja en el índice de precios al consumidor (IPC).
Prado prevé que el efecto favorable sobre la inflación se mantenga en octubre, dado que a inicios del mes hubo una reducción.
A esto se uniría la disminución de los hidrocarburos que aplicaría Aresep a pedido de Recope.
Aunque Max Soto, economista de la Universidad de Costa Rica, cree que el efecto será bajo; estima que ayudará a que el IPC se acerque al rango meta del Banco Central, de entre 5% y 3% para este año.