Airbnb crece como la espuma y respuesta de hoteles es tímida

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Según cualquier medición, el crecimiento de Airbnb ha sido sorprendente desde que la compañía se fundó en el 2008. Ahora tiene más de un millón de habitaciones disponibles en casas, departamentos y hasta en lo que fueron establos: más sitios para dormir que gigantes hoteleros como Marriott y Hilton.

No obstante, y a pesar de este crecimiento, las grandes cadenas hoteleras, al menos en apariencia, todavía tienen que actuar en forma sustancial para contrarrestar esta amenaza potencial del advenedizo servicio de alojamiento.

Una razón es la fortaleza del mercado de los viajes en su conjunto. Se proyecta que el gasto en hoteles este año será más alto que los fuertes desembolsos del año pasado, según Douglas Quinby, un analista de Phocuswright. Otras razones incluyen los hábitos arraigados que tienen los viajeros, en particular los que tienen más edad y los que viajan por negocios con cuenta de gastos, y que no ven ninguna razón para cambiar sus costumbres.

Steve Joyce, el director ejecutivo de Choice Hotels International, donde se atiende a muchos viajeros que buscan ofertas, dijo hace poco que sus marcas, que incluyen Comfort Inn, Sleep Inn y Econolodre, no han visto que Airbnb las haya afectado de alguna forma y esperan grandes ventas en el verano.

Kerry Ranson, el presidente de la asociación de propietarios InterContinental Hotels Group, dijo que no ve a Airbnb como una amenaza ni como un competidor. “Son rentas a corto plazo por Internet”, comentó.

Sin embargo, hay signos de que Airbnb está haciendo incursiones entre los viajeros de negocios, un grupo crítico de clientes para el sector hotelero. En el verano, Airbnb entró en el mercado corporativo al unirse a Concur, una compañía de administración de gastos, para permitir que los cargos de Airbnb aparecieran directamente en el formato de gastos del viajero. Airbnb ahora reporta que poco menos de 10% de sus huéspedes corresponde a viajeros de negocios.

Mike Oshins, profesor de administración hotelera en la Universidad de Boston, dijo que es probable que sean los viajeros que trabajan en forma independiente o para pequeñas empresas quienes utilicen Airbnb. “No necesitan servicios de conserjería ni a la habitación”, afirmó. “Solo quieren ahorrar dinero”.

Kisha Mays, la directora ejecutiva de Just Fearless, una compañía de desarrollo empresarial que atiende a mujeres emprendedoras, viaja a menudo fuera de Estados Unidos y prefiere Airbnb a los hoteles. Junto con el precio más bajo, ella aprecia poder lavar algunas prendas de ropa o cenar sin salir a un restaurante. “Quiero sentir que estoy en mi casa, en lugar de en alguna inhóspita habitación de hotel”, comentó.

Hay evidencia de que la mayor oferta que creó Airbnb ha ayudado a contener los precios que pueden cobrar los hoteles tradicionales en algunos mercados.

En Austin, Texas, cada incremento de 10% en los ofrecimientos de Airbnb tuvo como resultado una caída de 0,35% en los ingresos mensuales por habitación en los hoteles, según un estudio de la Universidad de Boston. Los hoteles menos caros y los que se concentran en los vacacionistas fueron los más afectados cuando Airbnb se desarrolló en su zona, se encontró con la investigación.

Y, en Nueva York, la dinámica es similar. El alza en el precio de las habitaciones de hotel bajó en relación con los niveles históricos durante el repunte económico, según un estudio de Sean Hennessey del Centro Tisch para la Hospitalidad y el Turismo de la Universidad de Nueva York.

Mientras que parte de ello se debe al incremento en la construcción de hoteles y la cantidad disponible de habitaciones, dijo, los hoteleros también mencionan el advenimiento de “inventario sombra”, que incluye a Airbnb y otros, como una razón para el estancamiento de los precios.

Barrera legal. Es posible que no hablen de Airbnb como un competidor directo, pero los hoteles están actuando a medida que el servicio se vuelve más popular. Representantes del sector turismo están solicitando leyes para que las propiedades de Airbnb se apeguen a las mismas normas de seguridad que los hoteles. Airbnb dijo que demanda de los anfitriones que se apeguen a las leyes locales y los alienta a que tomen diversas medidas básicas para mantener seguras sus casas.

Algunos hoteles pequeños se están uniendo al servicio. Cuando se inauguró el hotel Box House en la Ciudad de Nueva York en el 2011, anunció habitaciones en Airbnb, junto con booking.com y otros sitios web. “Es otra forma de que la gente se entere de nosotros”, comentó Jenneka Hernandez, la gerente general. El hotel de 57 habitaciones, solo anuncia sus habitaciones más baratas en el sitio, porque eso es lo que están buscando los clientes de Airbnb.

El Drift San José en Baja California, en México, con ocho habitaciones, maneja todas sus reservas por medio de Airbnb porque permite que la propiedad mantenga bajos sus costos.

“No necesitamos recepción ni máquina para las tarjetas de crédito”, comentó Stu Waddell, el dueño del hotel.

Grace Bay Resorts en Turks y Caicos promueve en Airbnb elegantes casas en renta junto al mar para acercarse a un mercado distinto del de los huéspedes típicos del centro vacacional, observó Nikheel Advani, el director ejecutivo de Operaciones.

Marissa Coughlin, una portavoz de Airbnb, dijo que la compañía no tiene ninguna sociedad oficial con ningún hotel, pero no prohíbe que anuncien habitaciones en su sitio.

Al mismo tiempo, los hoteles tradicionales siguen gozando de la lealtad de los viajeros antiguos, comentó Glenn Haussman, editor en jefe de Hotel Interactive.

“Los viajeros antiguos y de negocios cuyas compañías pagan la estancia, quieren, por lo general, lo predecible, los servicios y el confort de un hotel”, dijo.

Los hoteles también ofrecen beneficios que Airbnb no ofrece, como puntos por lealtad, que están diseñados para ayudar a los huéspedes a conectarse con otros en una conferencia, o en una red en el vestíbulo, o en el bar.

“Sí creo que las personas probarán el servicio”, dijo Haussman, pero convencer a masas de personas en forma permanente es una tarea muy dura, agregó.

Al menos un grupo hotelero ve que Airbnb se está expandiendo.

“Creemos que los sitios web de alojamiento en renta están estimulando la demanda, en lugar de desplazar a la demanda existente”, dijo Ian Carter, el presidente de Desarrollo de la cadena de hoteles Hilton, y notó que Hilton Worldwide atendió a una cantidad récord de huéspedes el año pasado, a 140 millones.

No obstante, muchos analistas y expertos en el sector ven problemas a futuro para las cadenas establecidas si no tratan a Airbnb como un competidor.

“Por supuesto que deberían hacerlo”, notó Quinby.