Comercios tienen prohibido condicionar compras con tarjeta

Normativa rige desde el 30 de marzo anterior y es de carácter obligatorio

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Los comercios están en la obligación de aceptar una tarjeta de crédito o débito sin importar si el cliente pagará un monto bajo o uno alto.

Tampoco pueden decirles a los consumidores que hay descuentos especiales por pagos en efectivos, pero no con tarjetas; de lo contrario, se exponen a multas hasta de 40 salarios base.

Lo anterior está estipulado en el artículo 26 del nuevo Reglamento de tarjetas de crédito y débito, emitido por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC). Dicho texto entró en vigencia el 30 de marzo anterior.

“El comerciante debe preocuparse por aplicar el reglamento correctamente. Debería sanear sus prácticas comerciales; el reglamento es una norma de acatamiento obligatorio”, aseguró Kattia Chaves, jefa del Departamento Técnico de la Comisión de Apoyo al Consumidor, dependencia del MEIC.

Entre otras cosas, la nueva normativa mejora la transparencia y la información que los diferentes emisores de plásticos entregan al tarjetahabiente.

El nuevo reglamento prohíbe el acoso y hostigamiento en la venta y cobro de tarjetas.

También obliga a los emisores a que consignen en los estados de cuenta lo que el deudor paga del capital y, por otra parte, lo que corresponde a los intereses.

Este último punto entró en vigencia el pasado 1.° de julio, y para el 30 de setiembre regirá el transitorio de los cajeros automáticos.

Categórico. El artículo 26 del Reglamento es claro en cuanto a los negocios que ponen trabas cuando se trata de pagos con tarjetas de crédito o débito.

“Los comercios afiliados deben identificar de manera visible las marcas de tarjetas que aceptan, no podrán establecer recargos por el uso de tarjetas, no pueden establecer mínimos de compras ni eliminar descuentos por el uso de la tarjeta”, estipula dicho artículo.

En caso de que un comerciante no respete este artículo, se expone a un proceso administrativo –previa denuncia del cliente– , que podría culminar con la imposición de una multa en efectivo, sin importar el tamaño de su negocio o el lugar del país donde se encuentre.

Chaves detalló que la multa estipulada va desde los 10 hasta los 40 salarios base. El salario base en Costa Rica es de ¢7.196 diarios para un peón de la construcción.

Marianella Alfaro, dueña de la soda Oasis, en Tibás, está entre quienes conocen los alcances de la nueva normativa.

“Aquí ha venido gente a pagar ¢350 con tarjeta de crédito y ni siquiera le arrugamos la cara. Ante todo, buscamos la tranquilidad de los clientes, porque nos ponemos en sus zapatos. Yo también soy cliente y espero el mismo trato”, dijo detrás del mostrador de su pequeño negocio.

Hasta ahora, la Comisión no tiene registradas denuncias contra comercios por condicionar su venta ante un pago con tarjeta.