Nueva York. EFE. Las renovadas dudas sobre la estabilidad de la zona euro a raíz de los rumores de un impago en Grecia y tras la dimisión de un consejero del Banco Central Europeo, hundieron ayer a Wall Street en las pérdidas semanales en la que fue la última sesión antes del décimo aniversario del 11 de setiembre.
La tragedia que azotó a Nueva York hace diez años estuvo muy presente ayer en el parqué neoyorquino, que comenzó la jornada de contrataciones con un largo minuto de silencio entre los operadores y corredores de bolsa, que recordaron los atentados que acabaron con la vida de alrededor de 3.000 personas.
En la ceremonia de apertura de la Bolsa de Nueva York (NYSE) participaron, entre otros, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, y el que fuera alcalde de la Gran Manzana cuando se produjo el 11 de setiembre, Rudy Giuliani, mientras que el cierre de la sesión corrió a cargo de algunos de los hijos y también familiares de los miembros del NYSE que fallecieron en aquellos atentados.
El recuerdo de las víctimas del 11 de setiembre del 2001 planeó ayer sobre el parqué neoyorquino, que, además, estuvo pendiente como todos los neoyorquinos de la amenaza “creíble y específica”, pero “no corroborada”, bajo la que se encuentra la Gran Manzana a dos días para que se cumplan diez años de la tragedia.
El parqué neoyorquino comenzó ayer sus operaciones en esta importante fecha para Wall Street, teñida de rojo desde los primeros minutos de la sesión.
El ánimo vendedor de la jornada venía determinado principalmente por el contagio del Viejo Continente.