Nueva York. EFE. Wall Street encadenó ayer su sexta semana consecutiva de avances en una sesión en que sus principales indicadores acabaron en rojo después de que el esperado dato de desempleo en Estados Unidos no lograra convencer a los inversores.
Así, pese a que el principal indicador de la Bolsa de Nueva York, el índice Dow Jones de Industriales, bajó ayer un 0,19% –su segundo descenso consecutivo–, este logró acumular una ganancia del 0,84% en la primera semana del año, con lo que siguió con una tendencia alcista que dura ininterrumpidamente un mes y medio.
Tanto el selectivo S & P 500 como el índice compuesto del mercado Nasdaq cerraron ayer también con descensos, del 0,1% y el 0,2%, respectivamente, pero lograron, asimismo, acabar la primera semana del año en positivo y encadenar también avances por sexta semana consecutiva.
El S & P acumuló así un avance del 1,1% en los últimos cinco días y el índice del Nasdaq, del 1,9%.
El ánimo vendedor se apoderó ayer de nuevo del parqué neoyorquino, después de que el jueves pasado este sufriera ya el primer bache en su carrera alcista en el nuevo año.