El Consejo Nacional de Producción (CNP) proyecta un déficit de al menos ¢3.300 millones al terminar este año, según un flujo de caja analizado en la junta directiva de la entidad.
Este faltante de recursos se puede afectar aún más ante la caída en la transferencia de partidas por parte de la Fábrica Nacional de Licores (Fanal).
Esa empresa es propiedad del CNP y le enviaba un promedio de ¢250 millones mensuales. Pero las fuertes bajas en las ventas de licores bajaron el promedio de transferencias a unos ¢100 millones con tendencia a una disminución.
En otras ocasiones, el déficit del Consejo se cubrió con partidas especiales en presupuestos extraordinarios, pero pareciera que esta vez no se ve esa salida.
Gloria Abraham, ministra de Agricultura y Ganadería (MAG) y jerarca de todas las entidades públicas agropecuarias, reconoció que en junta directiva se vio la proyección de déficit del CNP.
“Por supuesto que es una gran preocupación, es una enorme responsabilidad, no podemos hacernos de la vista gorda en un tema que es serio y que implica una enorme responsabilidad para el Poder Ejecutivo, en particular para el MAG,” enfatizó la ministra al respecto.
Añadió que ya se están valorando posibles salidas a la situación, pero afirmó que se analizan “desde la perspectiva de la política agroalimentaria de mediano y largo plazo que estamos diseñando de acuerdo con el sector productivo”.
El Gobierno pasado realizó tres intentos de reestructurar el Consejo y en todos los casos se enfrentó con dificultades.
La última propuesta se basaba en una fusión de algunas de las direcciones actuales del CNP con el Programa Integral de Mercadeo Agropecuario (PIMA), organización que administra el Centro Nacional de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (Cenada).
Extraoficialmente se dice que esta posibilidad no se abandonó aún en este Gobierno.