Ciencia y política

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Álvaro Cedeño

Economista

Tengo un tutor. Un día de estos me dejó rumiando lo siguiente: las disciplinas técnicas, como la ingeniería civil, no tienen como finalidad la verdad, sino la seguridad.

El ingeniero que diseña una estructura no la exhibe como verdadera. La exhibe como segura: ante cualquier evento, de unos que tienen un cierto nivel de probabilidad, la estructura no fallará.

Detrás de ese diseño están los conceptos de fuerza, masa y aceleración, los cuales no salen de los libros, ni del cerebro, sino de la naturaleza.

Pero ni la estructura, ni el sismo, ni el cliente, necesitan saber cómo se relacionan esos conceptos. Lo que se quiere es que para cualquier aceleración probabilísticamente posible, la fuerza resultante no haga fallar la estructura.

En las ciencias de la acción (administración, política), no buscamos la verdad, ni la seguridad, sino la eficacia.

Queremos que dado un objetivo, un deseo, se pueda señalar unas acciones que hagan viable alcanzarlo.

Para eso hay que tener conocimiento sobre la naturaleza de los asuntos. Creo que está en su naturaleza que las personas rechazan el cambio, que proceden según un criterio de costo–beneficio, que utilizan una tasa de descuento (prefieren pájaro en mano que cien volando), que prefieren “ganar” a “perder”, que tienen un “modelo teórico” de la realidad, con el cual operan.

Es importante esclarecer eso que sabemos de las personas. Y, a diferencia de lo que ocurre en las ciencias naturales, tenemos que hacer transparente también, cuáles son los supuestos que hacemos sobre la naturaleza de las personas o del medio en el cual operan (Ejemplo: suponemos que los votantes prefieren a un hombre joven, blanco, educado que a uno de color, anciano, sin formación. O que los viernes son preferidos a los lunes).

Diseñar, en ciencias de la acción, es formular un conjunto de acciones –coherentes con supuestos, restricciones y formas de ser de la naturaleza del problema– que nos lleven a lograr el objetivo deseado, el cual, también, debe estar claramente especificado.

acedenog@gmail.com