Aunque reconoce que se han dado pasos significativos en diversos campos, la empresa privada retó ayer al Gobierno a dejar de lado las promesas y ejecutar acciones inmediatas para reactivar al sector productivo del país.
En opinión de dicho sector ya es hora de que los hombres de negocios dejen de pagar la alta factura que han tenido que afrontar por los problemas estructurales del país, y empiecen a cosechar medidas que estimulen una reactivación de la producción nacional.
Acelerar la baja en las tasas de interés, reducir sustancialmente el impuesto selectivo de consumo, exonerar a actividades deprimidas del pago del tributo del 1 por ciento a los activos y proveer una infraestructura idónea para la exportación, son algunos de los temas en que los empresarios urgieron a la administración Figueres.
Además, no bajar la guardia con los programas de reforma del Estado, eliminar trámites burocráticos innecesarios en las oficinas que atienden a industriales y comerciantes, garantizar líneas de crédito para la modernización e implementación de tecnología y administrar la política arancelaria como una herramienta de producción y no como un medio para atacar el déficit fiscal.
Tales planteamientos tuvieron lugar en la actividad denominada "Alianza con la producción", la cual reunió al Poder Ejecutivo y la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP). El encuentro se llevó a cabo entre 2 p.m. y 9:30 p.m. en el hotel San José Palacio, con la asistencia de centenares de empresarios.
Allí, el Poder Ejecutivo aseveró que tras 18 meses de lucha por obtener los instrumentos necesarios para alcanzar la estabilidad económica del país, ahora existe el compromiso de elevar la competitividad de las empresas locales.
Figueres responde
El encuentro dio inicio con una fuerte expectativa por parte del sector privado, en cuanto a que el Gobierno iba a hacer planteamientos concretos, con fechas y responsables de su ejecución.
Sin embargo, salvo algunas excepciones, los ministros que hicieron uso de la palabra se limitaron a hacer un repaso de logros y presentar algunos planes sin detallar cómo se realizarían.
Ello provocó que algunos representantes de los productores exigieran respuestas claras a sus inquietudes. Entre ellos, Juan Francisco Montealegre, de la Cámara de Exportadores, quien calificó de "presentaciones tradicionales" las ponencias del Gobierno debido a que no estaban calendarizadas.
Humberto Pacheco, director de UCCAEP y presidente de la Cámara Americana de Comercio, le lanzó al presidente Figueres la siguiente pregunta: "¿Cuándo empezamos?"
Partícipe de la misma inquietud, Marco Vinicio Ruiz, presidente de UCCAEP, manifestó -casi al final de la cita- que la actividad había sido importante para definir canales de comunicación y prioridades, pero que quedaban puntos en los que no existía claridad acerca de su implementación.
De allí que sugirió un mecanismo "para que esto no quede en el olvido". Propuso integrar, en menos de una semana, comisiones mixtas compuestas por los ministros y los presidentes de las cámaras, que tendrían la tarea de definir una agenda precisa de asuntos que no se pueden posponer.
La idea fue acogida por Figueres, quien de inmediato nombró a los titulares de cada ministerio como representantes del Gobierno ante tales grupos de trabajo.
Asimismo, en uno de los pocos compromisos con fecha del encuentro, el mandatario se comprometió a solucionar antes del fin de semana los problemas que los exportadores enfrentan en el aeropuerto Juan Santamaría debido a que quienes manejan la carga trabajan esos días solo si reciben una propina por parte del interesado.
Esto fue denunciado por Juan Francisco Montealegre, de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO); dijo que anteriormente el servicio de carga y descarga en dicha terminal aérea se brindaba todos los días, en jornada continua.
Asimismo, Figueres expresó que el Gobierno cuenta con la voluntad para cumplir con lo necesario para reactivar al sector privado. Como prueba de ello, garantizó que en 1996 las tarifas por servicios públicos no superarán la meta de inflación: un 10 por ciento. También se comprometió a redoblar esfuerzos en benficio del sector agroindustrial.
Las posiciones bien marcadas
Cada uno de los expositores en el encuentro de ayer entre el Gobierno y el sector empresarial tenían clara el "área de juego" de su equipo. De las opiniones escuchadas durante la cita se tiene:
GOBIERNO
Rebeca Grynspan
Segunda vicepresidenta de la RepúblicaPara el próximo año, el Gobierno pretende un crecimiento en relación con el producto interno bruto (PIB) de 3 por ciento y una disminución del déficit fiscal a 0,5 por ciento. Asimismo, espera que la deuda interna en relación con el PIB se reduzca a 18,5 por ciento; la tasa de inflación a 10 por ciento y que la tasas de interés se ubiquen entre 20 y 22 por ciento.
Además, disminuir los impuestos a las exportaciones, los aranceles, reducir el encaje mínimo legal al 29 por ciento y disminuir la planilla del Estado.
Marco Vargas
Primer vicepresidente de la Unión de CámarasExpresó que no existe ningún documento firmado por el Gobierno en el que se asegure que bajarán los aranceles a cero. Añadió que en el presupuesto de 1996 no se contempla el efecto del paquete tributario recientemente aprobado y las repercusiones de la Ley de Justicia Tributaria.
Dijo que debía acelerarse la reducción de los niveles de endeudamiento interno para una inmediata baja en las tasas de interés. A la vez, criticó que las partidas en salud e infraestructura -para el próximo año dentro del presupuesto que discute el Congreso- no mostraban un crecimiento y cuestionó la asignación de las partidas específicas, en lo que calificó como "cosas que irritan por ser gastos superfluos y despilfarro".
Ministro de EconomíaSe tiene el compromiso de una estructura arancelaria con techo del 15 por ciento y un piso fiscal de cero por ciento. El cronograma de desgravación estará condicionado a que el déficit del Gobierno Central no sea inferior al 0,75 por ciento.
Explicó que la tarifa de los bienes de capital bajará en enero de 1996 a 3 por ciento; las materias primas también al 3 por ciento, pero en junio de 1996, y la tarifa de bienes finales bajará al 18 por ciento en diciembre del próximo año.
Bernardo Arce
Ministro de Obras Públicas y Transportes Dijo que para 1996 el Gobierno pretende ampliar la sección de pasajeros del aeropuerto Juan Santamaría con una inversión de ¢1.500 millones; construir un nuevo radar con un valor estimado en ¢370 millones, definir una nueva terminal internacional y hacer inversiones en los aeródromos locales por ¢2.000 millones. En obras viales dijo que dispondrán de ¢2.500 millones, de los cuales ¢400 millones son para calles urbanas de concreto. Además, se darán en concesión los dos ferrocarriles, las operaciones y servicios portuarios y se privatizarán otros afines.
Empresarios
Marco Vinicio Ruiz
Presidente de la Unión de CámarasSostuvo que el proceso para restablecer el equilibrio macroeconómico resulta excesivamente costoso para el sector empresarial y que eran tres factores los que incidían negativamente sobre las empresas: las medidas tributarias, los ajustes tarifarios y las restricciones monetarias.
Dijo que las prioridades -tras la etapa de estabilización macroeconómica, la aprobación de tributos y la disciplina fiscal- son eliminar distorsiones, aumentar la productividad, asegurar la generación de empleos, promover mayor competitividad y aumentar la calidad de vida de los costarricenses.
Samuel Yankelewitz