Los cafetaleros temen que los aguaceros de los últimos días y la acumulación de humedad causen fuertes ataques del hongo ojo de gallo, especialmente en zonas altas.
Ese mal está presente desde hace muchos años en las plantaciones nacionales, pero un exceso de humedad hace que la magnitud de los ataques sea muy fuerte.
El año pasado, por ejemplo, el ojo de gallo afectó cerca de 10.000 hectáreas, lo que corresponde a un 10% del área total de café.
En el 2010, el hongo causó la pérdida de más de 75.000 fanegas de café en fruta (corresponde a igual número de quintales o sacos de 46 kilos de café beneficiado).
Ronald Peters, director ejecutivo del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), explicó que los constantes aguaceros de la semana pasada y la acumulación de humedad que había pueden causar ataques.
Manifestó que se teme por zonas altas, donde la humedad es fuerte por condiciones naturales y se incrementa con las lluvias.
En esta condición están los cantones de la zona de Los Santos (Dota, Tarrazú y León Cortés), así como las partes altas de la provincia de Alajuela (cercanías del volcán Poás, cerros de San Ramón, montes del Aguacate), advirtió el Icafé.
En esas zonas productoras del grano fue donde se presentó la emergencia del año pasado, cuando también hubo aguaceros y temporales entre finales de setiembre e inicios de noviembre.
Ventaja. El Icafé estima que la ventaja en esta ocasión respecto al 2010 es una mayor preparación de los productores, quienes desde el inicio de las lluvias tomaron medidas ante la humedad y el hongo.
Sin embargo, en las zonas altas la baja luminosidad y la permanente lluvia no dan espacio en horas del día para aplicar fumigación.
La aplicación de agroquímicos contra el hongo es fundamental para evitar una propagación aún mayor en los cafetales.
El informe del impacto fue solicitado por Peters a las oficinas regionales del Icafé, por lo que abarcará todas las zonas productoras. Se espera que esté listo entre martes y miércoles de este semana.
La segunda estimación de la cosecha nacional del período 2011-2012, realizada por el Icafé, la ubicó en unos 2,12 millones de fanegas (igual cantidad de sacos de 46 kilos de grano beneficiado).