El precio internacional del café subió $98,65 por quintal (46 kilos) al comparar la cotización del 4 de enero con la del 31 de diciembre del año pasado en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
En ese lapso, el valor del quintal del grano pasó de $141,85 a $240,50, según el registro de la cotización diaria en aquel mercado que guarda el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé).
Durante el 2010 hubo algunos momentos de cotizaciones más bajas que la del 4 de enero. Por ejemplo, el 25 de febrero se cotizó a $127,70 por quintal, pero a partir de junio pasado se inició una escala de precios. Los analistas primero vaticinaron que el precio llegaría a los $200.
Sin embargo, la escalada no se detuvo en esa barrera que alcanzó el 25 de octubre pasado ($200,50 por quintal) al cierre de ese día.
El valor logrado el 31 de diciembre del 2010 es el mayor del año, cuando llegó a $240,50.
La firmeza del mercado durante el 2010 fue causada por una baja real de la producción en Colombia, los países centroamericanos y otros exportadores de la calidad arábiga, considerada la mejor. Fenómenos climáticos fueron los culpables de la menor producción.
Sostenibles. El director ejecutivo del Icafé, Ronald Peters, considera que las condiciones de mercado permiten prever buenos precios al menos por dos o tres cosechas.
Agregó que definitivamente los buenos precios internacionales se reflejarán en el promedio de venta del café nacional, aunque mucho volumen se vende con anterioridad y es posible que no tenga las cotizaciones actuales del mercado.
El aumento en el ingreso servirá para compensar una baja en la producción causada por los temporales (se perdió un 12% de la cosecha esperada o 276.577 fanegas).
Además, los mejores precios compensan también la caída en el ingreso final por la pérdida de valor del dólar, recalcó Peters.
El Icafé espera que la llegada de más dinero al bolsillo de los cafetaleros estimule su participación en el Plan Nacional de Renovación de Cafetales, que busca sustituir viejas plantaciones de más de 20 años cuya producción ya disminuyó.
Ese instituto calcula que más de 40% de las casi 100.000 hectáreas de cafetales ya superó los 20 años, punto donde se termina su vida útil.
Peters dijo que, el 23 de diciembre pasado, la Contraloría General de la República refrendó un contrato entre el Icafé, el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Banco Nacional, para crear un fideicomiso.
Este manejará recursos para auxiliar la tasa de interés para el plan de renovación de cafetales.