Brasil espera generar 2,5 millones de empleos en 2010

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Brasilia (AP). Brasil espera cerrar el 2010, último año de gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con una generación de 2,5 millones de empleos formales, el nivel más alto del que se tiene registro, afirmó el ministro de Trabajo, Carlos Lupi, en una entrevista.

Según el titular del ramo, los ocho años del gobierno de Lula concluirán con la creación neta de 15 millones de puestos formales de trabajo, un nivel que el ministro consideró histórico y que atribuyó a las políticas sociales del gobierno.

Al asumir el gobierno en 2003 había unos 28 millones de puestos formales de trabajo y vamos a cerrar en 43 millones, eso es algo muy grande, es más de 50% del número de puestos creados en toda la historia de Brasil, afirmó Lupi en una entrevista con AP en su despacho en Brasilia.

Sobre la cifra de 2,5 millones prevista para el año en curso, el ministro aseguró que se trata de una cifra sin parangón en el mundo.

Es un número que pocas economías en el mundo con registro de empleos formales pueden alcanzar. Vamos a crear más empleo que las otras grandes economías del mundo, eso no incluye a China e India, que no tienen registro de empleos formales, afirmó Lupi.

Dijo que la política laboral seguida por el gobierno de Lula se orientó a fortalecer el empleo formal, al punto que actualmente 60% de los trabajadores están en el sector formal de la economía y 40% en la informalidad, contrario a la situación que históricamente se daba en Brasil.

El desempleo en Brasil alcanzó 7% en junio, el último mes evaluado, uno de los niveles más bajos de los últimos años.

Lupi explicó que el actual gobierno adoptó una política económica y social dirigida a aumentar los ingresos en los sectores de menores ingresos para impactar a la economía en su conjunto.

Las medidas incluyen el aumento del salario mínimo por encima de la inflación y la distribución de ingresos con programas como Beca Familia, que destinan recursos a las familias más pobres que envían a sus hijos al colegio.

El foco de las medidas han sido las personas de bajo ingreso, porque si la base de la pirámide comienza a comprar, eso genera un círculo virtuoso en la economía: la base compra, más dinero circula, hay más ingreso, más producción y con ello hay más empleo, comentó Lupi.

Recordó que el mercado laboral brasileño pudo mantenerse firme incluso durante la crisis global que impactó a fines de 2008 y gran parte de 2009, gracias a los incentivos a sectores de alta generación de empleos, como la construcción, la industria automotriz y de electrodomésticos.

Paralelamente, el gobierno aumentó la inversión en programas de infraestructura y lanzó un amplio programa de construcción de vivienda popular, que ayudaron a absorber parte de la mano de obra que perdió su empleo como consecuencia de la crisis.

Lo que garantizó que la economía brasileña pasara por la crisis con poco impacto laboral fue el mercado interno y el papel del estado, manifestó Lupi.