Bienes ticos luchan por espacio en istmo

Barreras de todo tipo se romperían en 1996

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Pese al avance y modernización de la integración comercial, bienes costarricenses de gran importancia para sus exportaciones siguen con obstáculos para el ingreso a otros países, y la negociación de mejores condiciones es un tema caliente para 1996.

Leche y sus derivados, carne de pollo o pollos vivos, carne de cerdo, carne bovina, frutas y conservas envasadas para alimentación infantil y huevos de gallina se cuentan entre los bienes costarricenses que aún no pueden entrar libremente a otras naciones del istmo.

Los países centroamericanos aducen principalmente la necesidad de aplicar derechos compensatorios por los bajos aranceles que Costa Rica tiene a las importaciones de maíz amarillo, producto básico en la alimentación de animales.

El resto de naciones de la región produce este grano y, por tanto, mantiene aranceles o impuestos de importación para el ingreso a sus países. Al contrario, Costa Rica tiene muy poca producción de maíz amarillo, por lo que prácticamente eliminó el arancel para su traída del exterior.

Mientras persisten las dificultades, el sector privado costarricense se queja porque aún no se solucionan las barreras y sus exportaciones no tienen, por tanto, cabida en la región.

La solución a estas y otras trabas al comercio intrarregional, como las dificultades en los puestos fronterizos de aduanas, serán el centro de acción para 1996, comunicó el ministro de Economía, Industria y Comercio (MEIC), Marco Vargas.

Estos problemas se diagnosticaron en estudios realizados por grupos de trabajo formados por representantes de los equipos de integración de cada país. En el campo aduanero encontraron dificultades como:

Los obstáculos al comercio y transporte de mercancías se deben en buena parte al involucramiento de varias instituciones, en ocasiones con criterios diferentes.

No existe homologación de horarios entre países vecinos.

Existe desconocimiento de los procedimientos aduaneros por aplicar, o por costumbre se emplean procedimientos no establecidos en la ley.

En general, los puestos fronterizos no tienen ni condiciones ni infraestructura adecuadas.

La red centroamericana de carreteras tiene un alto grado de deterioro.

Año decisivo

El ministro Vargas dijo que 1996 será un año clave para buscar soluciones concretar a las barreras al comercio y a los problemas de servicios e infrestructura. El primero paso -concretó- fue precisamente hacer el inventario de los problemas.

Resaltó que el Gobierno es consciente de la necesidad del sector privado de afianzar las exportaciones a la región, donde Costa Rica tiene un amplio potencial de ventas tanto a escala industrial como agroindustrial y alimentaria.

El funcionario sostuvo, en respuesta a las solicitudes del sector privado de aligerar la integración comercial, que este Gobierno le ha puesto gran importancia al área centroamericana. Mostró datos en el sentido de que este año el comercio intrarregional ascenderá a una suma total de $1.500 millones, más del doble de los $600 millones de hace apenas cinco años.

Afianzó su argumento con la entrada en vigencia, este primero de enero, del reglamento centroamericano de origen de mercancías. En este punto solo hay problemas fuertes con dos productos de los alrededor de 12.000: aceites y tejidos.

Mientras, se aprobó en una reunión, la semana trasanterior en Honduras, el reglamento sobre prácticas desleales de comercio y están listos y sólo esperan el visto final el reglamento de salvaguardia y medidas de emergencia, y el de procedimientos para resolver controversias intrarregionales.

Se discuten también los reglamentos sobre normas técnicas (etiquetado, calidad de productos) y el de normas fito y zoosanitarias (enfermedades en animales).

Esto implica que se dotó al sector privado de un mercado intrarregional cada vez con más perfección, como paso inicial hacia un paso de mayor envergadura: mostrar a Centroamérica como región dentro del contexto de la globalización económica y especialmente con miras a la zona americana de libre comercio, prevista para iniciar el año 2005.

Viejos problemas

Los problemas que siguen vigentes en el comercio regional son originados en viejas pugnas entre los sectores productivos, cuyos intereses son muy variados. Algunos ejemplos, como el de la leche, reflejan claramente esta situación.

-Lácteos. El mercado centroamericano tiene amplio potencial para los lácteos costarricenses, pero algunos países, como Nicaragua, mantienen muchas trabas. Ese país argumenta que Costa Rica solo cobra un 1 por ciento a la importación de maíz amarillo y ellos mantienen un 20 por ciento (protegen la producción interna). Como el maíz es materia prima importante para alimentar a las vacas, entonces se argumenta, tanto en Nicaragua como en El Salvador, que se debe cobrar un arancel compensatorio -fijado sin ningún estudio- del 10 por ciento del precio del producto lácteo.

Costa Rica ha dicho que acepta el arancel compensatorio, pero establecido mediante un estudio técnico, pues nadie ha demostrado que del costo final de la leche un 10 por ciento corresponde al uso de maíz amarillo.

-Tejidos. Este producto enfrenta a Guatemala con Costa Rica, en lo referente a normas de origen. El primer país, productor de materia prima para hilos, dice que un bien de ese tipo debe considerarse como originario de la región solo si los hilos con que se fabricó son elaborados en la zona. Costa Rica, en cambio, dice que es originaria si la tela se hizo aquí y no los hilos.