Brasilia, AFP. El Banco Central de Brasil se apresta según analistas a recortar por octava vez consecutiva sus tasas de interés, en medio punto porcentual, para intentar impulsar una economía que da señales de desaceleración.
El mercado espera un recorte de 0,5 puntos porcentuales que llevará la tasa básica Selic a 8% al año, en la reunión del BC iniciada el martes y que culminará el miércole.
Los analistas y operadores semanalmente consultados por el Banco Central en la encuesta Focus, indicaron que esperan otra reducción igual en agosto, que lleve la tasa a 7,5%.
"La actividad económica continúa muy baja, y por eso el Banco Central debe continuar bajando el interés", en medio punto este mes y lo mismo en agosto, expresó a la AFP el economista jefe de la calificadora Austin Rating, Alex Agostini.
La política de reducción de la tasa de referencia fue inaugurada en agosto de 2011, cuando el Banco Central sorprendió al mercado con un recorte de medio punto, a 12% al año, que dejaba a la Selic todavía entre las tasas más altas del mundo aunque interrumpiendo el ciclo de incrementos.
El debate ahora es cual será el límite de la política de reducción de los intereses para no favorecer un peligroso repunte de la inflación.
Hasta hace un mes, el mercado esperaba que 8% fuera el mínimo y luego 7,5%, pero con la divulgación de nuevos indicadores poco alentadores la semana pasada, el mercado ya comienza a debatir si puede haber otra reducción este año, una revolución para un país cuya inflación ascendió a 6,5% en 2011.
"Ya se discute si en la próxima reunión del Banco Central después de agosto, en octubre, habrá una nueva reducción algo menor, de 0,25 puntos", dijo a la AFP Roberto Troster, ex economista jefe de la Federación de Bancos Brasileños.
La semana pasada, la industria brasileña confirmó un fuerte retroceso de su actividad 0,9% en mayo respecto a abril, y de 4,3% respecto al mismo mes de 2011, al tiempo que se conocía que la inflación avanzó apenas 0,08% en junio.
Esa semana, el Banco Central redujo la previsión de crecimiento del PIB para 2012, de 3,5% a 2,5%, y el mercado indicó que no espera más de 2%. La recuperación económica debe comenzar en el segundo semestre, pero el ritmo parece más lento que lo inicialmente previsto por el gobierno.
La economía brasileña creció un magro 2,7% en 2011, y el gobierno había puesto expectativas y medidas -como la reducción de la tasa de interés e incentivos a la industria y el consumo- para un crecimiento mayor en 2012. El resultado del PIB del primer trimestre fue de un crecimiento de apenas 0,2% sobre el trimestre anterior.
"No es que el recorte del interés no haya surtido efecto, las medidas del gobierno han contribuido a mantener el optimismo, pero todavía hay una incertidumbre muy elevada en el área internacional", según Agostini.
"El gobierno tiene que empezar a pensar más en el largo plazo, las medidas han sido muy para el corto plazo. Hay que plantear las reformas que el país necesita para el futuro, mejorar la eficacia del gasto público, y una mejor arquitectura del crédito", afirmó Troster.
"A partir de agosto o setiembre, es probable que aparezcan señales de recuperación de la economía. No será un movimiento de gran vigor, pero la reacción será cada vez más evidente", anticipó el profesor de Finanzas de la facultad de Economía IBMEC, Gilberto Braga, al diario O Estado de Sao Paulo.