Banco Central calcula efecto de intervenir tipo de cambio

Comprar $500 millones para subir dólar implicaría 1,26% de inflación

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El presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, realizó estimaciones sobre el costo que tendría en la inflación una intervención en el mercado cambiario local para subir el precio del dólar.

Según expuso ayer el jerarca en un taller para periodistas, si la entidad comprara $500 millones para contribuir a que el precio de la divisa subiera, eso generaría una inflación anual del 1,26%.

Esta inflación sería adicional a la que existe actualmente.

Si el monto de la compra subiera a $3.000 millones, el costo anual en inflación sería de 7,56%.

Bolaños aclaró que son datos indicativos que reflejan que, si se quiere hacer una intervención alta, eso tendrá un costo, también alto, en inflación.

El Gobierno y el Banco Central discuten una serie de medidas para influir en el tipo de cambio y, de esa manera, mitigar el efecto que tiene la caída del precio del dólar en el sector exportador.

Entre los posibles ajustes se incluye que el Banco Central, o alguna otra entidad estatal, compre directamente dólares en el mercado cambiario para influir en un incremento en la divisa. También se habla de encajes o de regular el ingreso de capitales.

Bolaños ha explicado que en la baja actual en el tipo de cambio influye el ingreso de capitales del exterior debido a las bajas tasas de interés en el exterior.

Este es un efecto que podría ser temporal; no obstante, podrían existir empresas exportadoras que no soporten la baja en el precio de la divisa y se destruya su capacidad productiva.

Según Bolaños, si el efecto es temporal, vale la pena intervenir, pero, si es una tendencia de largo plazo, no.

No el Banco Central. No obstante, Bolaños se opone con firmeza a que sea el Banco Central el que compre las divisas.

La razón es que, al comprar los dólares, la entidad emitiría colones que aumentan la capacidad de compra de las personas y, si la oferta de bienes y servicios no aumenta, lo que se generaría es una presión para que suban los precios.

El Banco podría recoger esos colones con la venta de bonos, pero tendría que pagar intereses que afectarían sus pérdidas y también repercutirían en la inflación.

Bolaños explicó ayer que la inflación perjudica más a las personas de menores ingresos, pues son las que generalmente tienen una mayor parte de su dinero en efectivo, ya que lo requieren para sus compras.

El dinero en efectivo es el que más pierde valor con la inflación y, por eso, los perjudica más a ellos.

Que lo pague el Gobierno. Bolaños señaló que la compra de divisas es un costo que debería pagar el Gobierno e incluirlo en su presupuesto de gastos, así no habría efectos sobre la inflación.

No obstante, reconoció que la situación fiscal actual no permite asumir una erogación como esta, sin que se apruebe una reforma tributaria que genere más ingresos para evitar un alto déficit.

Para Bolaños las otras dos opciones, los encajes y las restricciones a la entrada de capitales, son menos eficaces que la intervención, al influir en el tipo de cambio.

“Hay una decisión a nivel de Estado, a nivel nacional. Se debe tomar una decisión razonable en cuanto a si se debe intervenir o no. Si se decide intervenir, por el tipo de justificaciones que antes señalaba, el costo no debe quedarse en un financiamiento inflacionario”, agregó el funcionario.