Banco Central busca aumentar reservas ante eventual crisis

Solo tiene acceso a $600 millones del Fondo Latinoamericano

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El Banco Central busca vías para aumentar sus reservas en dólares y “blindar” así el país ante una eventual crisis externa.

La entidad tiene acceso a unos $600 millones del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), pero afronta dificultades para ir a tocar la puerta del Fondo Monetario Internacional (FMI), pues la condición va a ser que el país emprenda una trayectoria de ajuste a las finanzas públicas.

La principal carta del Gobierno para emprender dicha trayectoria es el Proyecto de Ley de Solidaridad Tributaria, frenado por decisión de la Sala IV.

El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) todavía no tienen disponibles programas de respaldo, como sí hubo para la crisis del 2008.

Otra forma de blindarse sería comprar dólares en el país para aumentar las reservas, pero eso implicaría la venta de bonos para recoger los colones que ello genera, lo cual aumentaría la presión sobre las tasas de interés internas, ya amenazadas por los préstamos que está pidiendo el Gobierno.

Otra opción es usar “viejos” instrumentos, pero el Banco aún no detalla cuáles.

¿Por qué un blindaje? El presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, explicó las razones por las cuales buscan este blindaje.

Detalló que Costa Rica tiene actualmente un déficit en la cuenta corriente (exceso de importaciones de bienes y servicios sobre las exportaciones) que representa cerca de 5% de la producción.

Para cubrir ese déficit, el país ha usado los dólares que ingresan por la inversión extranjera directa (lo que invierten firmas foráneas en el país).

Una crisis en Europa tendría efectos reales (menor comercio mundial, por ejemplo), lo cual significa menores exportaciones para Costa Rica y, posiblemente, también menores importaciones; y financieros, lo que implicaría un menor ingreso de divisas por inversión hacia nuestros países.

Bolaños detalló que, si bien el déficit en la cuenta corriente disminuiría en una crisis, el país podría quedarse sin suficientes recursos para financiarlo, lo que generaría una presión sobre el precio del dólar y eso tendría un efecto sobre otras variables.

A diferencia de la crisis del 2007 y 2008, esta vez el precio del petróleo podría no caer tanto debido a que la crisis no afectaría mayormente a China e India, importantes demandantes de esta materia prima.

Si el Banco Central logra aumentar sus reservas en dólares, que actualmente son de $4.766 millones, y tener acceso a recursos externos en caso de emergencia, el Banco podría usar este dinero para llenar esta necesidad de divisas y así aminorar los efectos en el país.

Viejos instrumentos. No obstante, si el país tiene problemas para aumentar sus reservas vía la ayuda externa, debido a su problema fiscal, entonces la opción es usar los “viejos instrumentos”.

Bolaños prefirió no decir cuáles exactamente están evaluando pues podrían generar una reacción del público sin que necesariamente se apliquen.

La Ley Orgánica del Banco Central tiene varias opciones: recargos sobre los bienes importados, límites globales al crecimiento del crédito, obligar a los exportadores a vender sus divisas al Banco Central, aumentar el encaje legal más del 15% y fijar márgenes de intermediación (diferencia entre tasas para ahorros y para préstamos).

Cualquier vía tendrá como objetivo mantener la baja inflación, enfatizó Bolaños.

El martes pasado se intentó obtener la opinión de cuatro expresidentes del Banco Central sobre estas medidas, Jorge Guardia, Bernal Jiménez, Francisco de Paula Gutiérrez y Eduardo Lizano, pero no fue posible localizarlos.