Irlanda inicia juicio histórico a banqueros

Gobierno invirtió 30.000 millones de euros en entidad en proceso de cierre

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Dublín. EFE La Justicia irlandesa inició ayer uno de los juicios más complejos de su historia por el supuesto fraude de tres altos ejecutivos del Anglo Irish Bank, cuya caída obligó a Dublín a pedir un rescate multimillonario a la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El exdirector ejecutivo del Anglo Irish Sean FitzPatrick y otros dos directivos de la entidad, son los primeros altos cargos de un banco que se sientan ante el Tribunal de lo Penal de Dublín por delitos relacionados con la crisis económica que atraviesa este país desde el 2008.

El juicio ha levantado una gran expectación, hasta el punto de que las autoridades habilitaron otra sala en el complejo judicial de la capital irlandesa para que se pueda seguir el proceso a través de pantallas de televisión.

FitzPatrick, el exdirector de finanzas William McAteer y el ex director general de préstamos Patrick Whelan se declararon, en una vista preliminar, inocentes de los 16 cargos presentados por la Fiscalía, en un juicio que, según se prevé, durará entre tres y seis meses debido a su complejidad.

Solo la acusación pública ha remitido a este Tribunal unos 24 millones de documentos.

Los cargos están relacionados con la prestación ilegal de asistencia financiera a 16 individuos , integrantes del llamado grupo “Maple 10”, en julio de 2008, con el propósito de revalorizar de manera fraudulenta las acciones del Anglo Irish.

Durante el boom de la construcción, el Anglo Irish Bank se convirtió en el prestamista preferido de ese sector por su facilidad para conceder créditos de alto riesgo, lo que generó deudas multimillonarias cuando estalló la burbuja en 2008.

Su colapso llevó al Estado irlandés a nacionalizarlo en el 2009 y a invertir más de 30.000 millones de euros en su rescate, lo que obligó al Gobierno, ahogado por la deuda, a pedir un programa de ayuda a la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 85.000 millones de euros, suspendido con éxito en diciembre.

Como parte de la reestructuración del sistema bancario irlandés, el Gobierno de Dublín ha fusionado el Anglo Irish Bank y el Irish Nationwide, y ambos están ya en proceso de cierre definitivo a través de una entidad llamada ahora Irish Bank Resolution Corporation.