Un crédito de $270 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) se usará para mejorar los hospitales La Anexión (Nicoya), Monseñor Sanabria (Puntarenas) y Rafael Ángel Calderón Guardia (San José).
Los trabajos en infraestructura son urgentes pues los centros médicos de Nicoya y Puntarenas resultaron muy afectados por el terremoto del 5 de setiembre del 2012, y el Calderón Guardia fue muy dañado por un incendio el 12 de julio del 2005.
En Nicoya y San José se construirán torres médicas, mientras en Puntarenas se levantará un hospital nuevo, señaló ayer Carlos Espinach, director de la oficina de Costa Rica para el BCIE.
Ese crédito forma parte de una cartera total de $2.339 millones que en los últimos 12 años aprobó al país esa entidad financiera.
La cartera de préstamos incluye áreas como generación de electricidad (proyecto Pirrís, de $172 millones) y carreteras (Costanera Sur, por $60 millones).
Los datos circularon al inaugurarse ayer la LIV Asamblea de Gobernadores de ese banco, en el Hotel Real Intercontinental, Escazú.
Alejandro Rodríguez Zamora, vicepresidente ejecutivo del BCIE, dijo que la entidad ya comenzó las discusiones para preparar su plan estratégico del periodo 2015-2019, en el cual se dará prioridad a aspectos como los ambientales y sociales, además de los tradicionales de infraestructura, integración regional y desarrollo.
Crédito ágil. Espinach detalló que el crédito para la infraestructura hospitalaria se logró aprobar de manera directa con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Eso significa, agregó, que no requiere aval del Estado y, por tanto, no pasó por la aprobación en la Asamblea Legislativa.
El visto bueno directo se logra por el mejoramiento de la situación económica de la CCSS, una garantía de que puede hacer frente por sus propios medios, aseguró.
Gabriela Murillo, gerente de Infraestructura de la Caja, dijo que cumplen los últimos trámites para obtener el primer desembolso, posiblemente dentro de un mes.
Agregó que la construcción en Nicoya se inició desde enero, con fondos propios, los cuales se reintegrarán con el primer desembolso. Allí se invertirán $47 millones.
Seguirá el Calderón Guardia, con una inversión total de $103 millones, y se culminará con el Monseñor Sanabria, al cual se destinaron $120 millones, detalló Murillo. El plan se ejecutará en cinco años.
Espinach resaltó otro crédito aprobado en el 2013, por $130 millones, para evitar el desperdicio de agua en el área metropolitana.
Los recursos se dedicarán a mejorar la tubería para evitar las fugas, además de instalar medidores, con el propósito de que el usuario tenga suficientes “razones” para controlar su consumo.