El Banco de Costa Rica (BCR) perdonó las faltas de Sinocem Costa Rica, empresa de Juan Carlos Bolaños, con dos líneas de crédito por $30 millones dadas por la entidad.
La entidad pública decidió mantener el financiamiento, pese a que confirmó los incumplimientos de la empresa importación de cemento chino.
Así se detalla en el oficio SGBMA-04-040-2017, del 6 de abril anterior, enviado por Andrés Víquez, subgerente de Banca Mayorista del BCR, a Bolaños de la cual tiene copia La Nación.
La transgresiones de Sinocem fueron, según dos informes internos del Banco, que no depositó directamente a la institución $12 millones devueltos por el proveedor de cemento.
El BCR informó, mediante su oficina de prensa, que no se puede referir al caso, pues tiene un deber de confidencialidad.
Por su parte, Bolaños declinó referirse al tema, pues solo lo haría si se le envían los documentos en poder del diario; pese a tener copia de la carta enviada a su compañía.
El banco estatal otorgó dos líneas de crédito a la empresa cementera en octubre del 2015. Al año siguiente, en 14 giros, se dieron $20 millones para comprar cemento chino y $10 millones para la nacionalización del producto.
Dichas operaciones fueron refinanciadas, el pasado 16 de enero, y se usaron para pagar los desembolsos del 2016.
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El BCR decidió cerrar de manera definitiva los créditos a Sinocem, el pasado 21 de setiembre, hasta cuando la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) reveló que el Banco ocultó información sobre morosidad de la compañía cementera.
Sugef ordenó catalogar a la empresa con una peor calificación de deudor y hacer un provisión de ¢10.000 millones, como medida preventiva por la falta de capacidad de pago del cliente.
Los financiamientos dados a Sinocem son investigados en el Ministerio Público y la Asamblea Legislativa.
Justificación
La decisión de continuar con los desembolsos la acordó Comité de Crédito del Banco los días 30 y 31 de marzo anterior.
El acuerdo se tomó pese a que la Oficina de Investigaciones Técnicas y la División Jurídica del BCR recomendaron, el 28 de febrero y 3 de abril respectivamente, no hacer más desembolsos a Sinocem o cerrar de mantera anticipa los préstamos a cliente por los incumplimientos del cliente.
"De acuerdo con los análisis realizados, a juicio del banco se han presentado un incumplimiento al plan de inversión definido contractualmente, a partir de las devoluciones de fondos (...) producto de cancelaciones de órdenes de compra, que a su vez ingresaron a cuentas de su representada en otras entidades financieras, cuando lo que debió ocurrir, es que los fondos ingresaran al BCR", detalló Víquez en su oficio a Bolaños.
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Los documentos internos dieron una tercera opción que era mantener 'eventualmente' el financiamiento; pero debía ser justificado y protegiendo los intereses del BCR. Esta fue precisamente la vía usada por la institución financiera.
"Luego de sopesar las alternativas posibles, la Comisión de Crédito autorizó continuar con los desembolsos (...) con el fin de que el cemento pagado no embarcado pueda ingresar al país, comercializarse y permitir las obligaciones financieras con el Banco", sostuvo Víquez en la carta enviada a Juan Carlos Bolaños.
Mario Barrenechea, gerente suspendido del BCR, dijo –el pasado 23 de octubre– que el incumplimiento de Sinocem no generó ningún daño al Banco.
"Es un incumplimiento, cuando evaluamos el asunto vimos que no hubo ningún daño al Banco. La plata ingresó, no inmediatamente, pero sí ingresó. Grave hubiera sido que se hubiera usado en otra cosa", afirmó el banquero.
La Oficina de Investigaciones Técnicas detalló, en el informe OIT-170-2017 Estudio de cliente Sinocem, que uno de los requisitos para el cliente era "aclarar el uso o destino que se dio a los recursos que fueron devueltos por Sinobuilding Materials Honk Kong, y que fueron depositados en entidades financieras distintas al BCR".
Por su parte, el documento de la Gerencia Corporativ Jurídica pidió al Subgerente de Banca Mayorista acordar con la aseguradora Oceánica que todos los desembolsos de dinero debían contar con una póliza de caución, pues hubo giros en el 2016, en los que el seguro se firmó luego de depositados los recursos.