San José.
El Banco de Costa Rica cerró el miércoles un programa de movilidad laboral voluntaria al cual se acogieron 280 de sus empleados, con lo cual cumplió la meta que se había impuesto en el plan.
El proceso de movilidad se cerró ayer, miércoles, informó la entidad en un comunicado de prensa. Se inició hace dos meses y su objetivo era disminuir los costos operativos.
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De acuerdo con el comunicado a la prensa, la entidad se ahorrará ¢11.200 millones anuales con la reducción de la planilla en los 280 empleados. La entidad no explica cúánto costó el proceso, pero sí aclara que para hacer frente a las obligaciones de auxilio de cesantía el banco cuenta con una provisión suficiente para estos efectos.
En el documento se explica también que se estableció un transitorio en la convención colectiva mediante el cual los empleados pudieran acogerse a un programa de movilidad laboral voluntaria.
No se dice cuántos empleados tenía la entidad y con cuántos queda luego de este proceso.
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"Como resultado de este proceso de reorganización se procura contar con una estructura organizacional más eficiente en relación con el mercado y el volumen de negocios del banco, lo cual, en conjunto con otras medidas que están en proceso de implementación en materia de reducción del gasto, de mejoras en el modelo de negocios y en los procesos operativos, implicarán un beneficio para los usuarios de los servicios del banco", se afirma en el comunicado que circuló la tarde de este jueves.