Madrid. Las entidades financieras españolas estudian congelar las cuotas hipotecarias durante un año para amortiguar el impacto de la subida de las tasas de interés, así como el incremento de la inflación encadenada después de la invasión rusa de Ucrania.
Esta es una de las medidas que el sector baraja presentar al Ministerio de Asuntos Económicos, que convocó a las entidades a buscar fórmulas de apoyo a los deudores hipotecarios con mayor dificultad.
La propuesta fue presentada por la CaixaBank a las reuniones entre entidades. Hasta el momento, la propuesta fue recibida de forma positiva por el resto de bancos, pero no existe una decisión final sobre la misma, ya que también existen otras iniciativas y las conversaciones continúan. En todo caso, estas fuentes aseguran que es la medida con mayor aceptación.
Tampoco se trata de una propuesta definida por el momento. Por ejemplo, no se ha concretado aún desde cuándo se aplicaría la congelación y a qué interés, si se revierte parte o todo el incremento de las cuotas tras el alza del Euríbor, para qué deudor o a partir de qué situaciones podría solicitarse.
El Euríbor es el principal referente bancario para los créditos de vivienda y reporta un rápido ascenso durante este año. En enero anterior, el indicador estaba en -0,47% y pasó, a setiembre pasado, a 2,23%.
Se trata de la una tasa de interés europea de oferta interbancaria, cuyos plazos de cálculo van desde una semana, un mes, tres meses, seis meses y 12 meses.
Problema futuro
Las fuentes bancarias precisan que, más que atender el aumento de tasas de interés, la propuesta vendría a anticipar una posible situación de dificultad de quienes tengan un préstamo hipotecario que pueden verse afectados en un futuro más por el encarecimiento de la factura de la electricidad y los productos básicos.
En este sentido, aseguran que la iniciativa planteada por CaixaBank se desarrolla al margen del Código de Buenas Prácticas, recordando que durante la pandemia se plantearon moratorias en el pago de las créditos de vivienda que también estaban fuera de estas recomendaciones.
Este código, apuntan, se ciñe a la definición de persona vulnerable, y sin embargo en esta crisis existe un riesgo, no materializado aún. También las personas con más recursos puedan verse en dificultad por dispararse en mayor medida sus facturas.
El pasado viernes 7 de octubre, la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, aseguró haber visto una buena disposición en la banca para encontrar soluciones en situación de dificultad.
La vicepresidenta española señaló que existe una vía de diálogo abierta con el sector para encontrar la fórmula más eficaz para evitar situaciones de riesgo, si bien resaltó que la morosidad en el mercado hipotecario es de momento, muy baja.