La rapidez con la que se compran y su menor costo hacen de las pólizas autoexpedibles el producto ideal para que las aseguradoras lleguen a una clientela de menor poder adquisitivo, que antes estaba fuera del radar de la industria.
Viviana Monge, gerente comercial de ASSA Compañía de Seguros, explicó que la gente puede adquirir estos productos en locales con alto tránsito de personas como bancos, mutuales, cooperativas, farmacias y asociaciones.
Sobresalen en este segmento los seguros estudiantiles, de tarjetas de crédito, compra de alimentos, gastos funerarios y protección familiar; esta última es una póliza destinada al pago de las obligaciones del hogar en caso de muerte.
Todos ellos pueden ser adquiridos sin previo análisis, se piden pocos requisitos al comprador y se suscriben sin que medie un corredor o agente de seguros.
Gina Córdoba, directora del Departamento de Canales no Tradicionales del Instituto Nacional de Seguros (INS), comentó que hoy día tienen 45 pólizas autoexpedibles.
“Las primas mensuales dependen del tipo de cobertura y producto y pueden variar desde los ¢136 mensuales, hasta los ¢33.000”, resaltó esta funcionaria.
Otros de los productos que ofrece el INS son: accidentes de tránsito (cubre en caso de muerte accidental), renta por hospitalización, compra de alimentos (otorga cobertura en caso de muerte accidental y no accidental) e incapacidad total y permanente por accidente del asegurado o sus beneficiarios.
Además, está disponible el seguro estudiantil que tiene un precio de prima mínimo de ¢2.500, y es solicitado – a veces exigido–, en algunos centros educativos privados.
Rafael Monge, gerente general de Seguros del Magisterio, destacó que ellos tienen dos seguros autoexpedibles autorizados: Estudio y Gastos Funerarios.
Este último es un seguro de asistencia funeraria diseñado para todo el núcleo familiar, asegurándolos en caso de muerte por cualquier causa. La cobertura ronda desde los ¢750.000 hasta los ¢2.500.000.
Nuevo público. También se están vendiendo los seguros autoexpedibles de vida, que según el gerente de BCR Corredora de Seguros, Douglas Soto, han venido a cambiar el enfoque del mercado meta.
“A lo largo de su historia, se tenía la percepción de que los seguros de vida estaban reservados para un segmento de la población con mayor poder adquisitivo, situación que no se da hoy en día, pues este tipo de pólizas son muy asequibles para cualquier estrato social”, comentó Soto. Él confirmó que tales coberturas se adquieren de una manera muy rápida y sin tener que presentar exámenes médicos.