El transporte aéreo de pasajeros estuvo muy activo en Costa Rica durante el último año, tanto para la industria como para los usuarios. Continuó la llegada de nuevas líneas aéreas, tradicionales y también del segmento de bajo costo; rutas y frecuencias se sumaron a la oferta existente y esta mayor competencia permitió que los consumidores aprovecharan para comprar boletos a precios más bajos.
En los primeros nueve meses del año pasado Costa Rica registró 445.829 nuevos asientos de avión, lo que significó un crecimiento del 18,3% respecto al mismo periodo del 2015, según reportó La Nación a inicios de enero. El país muestra una tendencia similar a la de América Central, donde la capacidad creció 11% en setiembre del 2016 comparada con el mismo mes del año pasado, según datos de la firma de inteligencia de mercado, OAG .
Parte de esa mayor disponibilidad de espacios en la región se debe a la entrada de aerolíneas de bajo costo. Costa Rica no fue la excepción pues el 2016 cerró con una lista respetable de participantes en ese segmento: Jet Blue, Volaris, Veca Airlines, InterJet, Wingo, Spirit y SouthWest, por citar algunas.
OAG resalta que en Latinoamérica el crecimiento de las aerolíneas de bajo costo está superando el de las aerolíneas tradicionales. En países como Brasil o México, esta última categoría ya aporta la mitad de la capacidad programada.
Las compañías tradicionales no se quedaron atrás y lanzaron ofertas para que los ticos se animaran a volar. ¿Recuerda las promociones para viajar a Perú? Dieron resultado: cifras del portal Despegar.com citadas por el diario económico Gestión , de Perú, indican que los costarricenses ocuparon el año pasado el cuarto lugar en el ingreso de visitantes al país suramericano, apenas superados por los viajeros de Chile, Brasil y Argentina.
También creció la oferta para viajar directo a Europa. Por varios años el vuelo de Iberia a España fue el único puente aéreo para cruzar el Atlántico desde Costa Rica. Ahora British Airways, Air France, Edelweiss, Condor y Thomson cumplen esa función en forma permanente o por temporadas.
En el 2017 este dinamismo no debería tener cambios abruptos pero existen desafíos. Desde el punto de vista de la industria, consolidar las rutas recién estrenadas: Air France, por ejemplo, está en un periodo de prueba para ver la respuesta que tiene su vuelo a París. Por parte del usuario, familiarizarse con el modelo de las aerolíneas de bajo costo, más baratas pero con servicios más restringidos.