American Airlines se acoge a Ley de Quiebras en EE. UU.

Empresa afirma que servicios se mantendrán iguales en todos los países

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Dallas y San José. AFP y redacción La aerolínea American Airlines y su casa matriz, el holding AMR, anunciaron ayer que se amparan en la Ley de Quiebras para ordenar sus finanzas, aunque mantendrán sus operaciones y seguirán volando normalmente.

La operación se mantendrá normalmente también para Costa Rica, según dijo ayer Martha Pantín, directora corporativa de comunicaciones para el Caribe, Latinoamérica y la parte hispana de Estados Unidos.

La oficina en Costa Rica de la firma comunicó ayer que toda la información se manejará desde la dirección corporativa, en Miami, Estados Unidos.

“El capítulo 11 (de la Ley de Quiebras) aboga por el interés de la empresa y de sus inversionistas”, afirmó la compañía en un comunicado difundido en la mañana de ayer, que también informó de la partida de su presidente ejecutivo, Gerard Arpey.

La línea aérea afirmó que espera que esta estrategia de concordato la ayudará a asegurar “su viabilidad a largo plazo” al optimizar costos y reducir la carga de la deuda manteniendo sus actividades.

Al acogerse a la Ley de Quiebras, la empresa con sede en Texas y con una extensa cobertura del tráfico aéreo en Estados Unidos y en América Latina, podrá reestructurarse con un mayor espacio legal de maniobra para renegociar o cancelar servicios o contratos salariales.

“Esta es una decisión difícil, pero es necesaria y es el camino correcto a tomar –y hay que hacerlo ahora– para ser una aerolínea más eficiente, más robusta en sus finanzas y más competitiva”, dijo el presidente Thomas Horton, quien reemplazará a Arpey.

La quiebra de la compañía conocida por el acabado metálico de sus aviones no es sorpresa para el mercado. La cesación de pagos se volvió incluso “deseable”, afirmó Richard Aboulafia, de la consultora Teal Group.

El momento de esta suspensión (de pagos) estratégica es lógica dada la reciente escalada del precio del carburante, el éxodo de viajeros hacia las compañías rivales, los retrasos de las negociaciones salariales con los sindicatos”, señaló la firma Sterne Agee.