Fuertes alzas propuestas en las tarifas de los servicios obligatorios prestados por el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) se reflejarán en los precios finales de productos pecuarios, denunciaron los productores del sector.
Las alzas tarifarias propuestas superan en muchos casos el 500% y afectan a quienes producen leche y derivados, pollo, res, cerdo, pescado, embutidos, alimentos para animales y otros alimentos.
Las cámaras empresariales advierten de que el impacto en los precios finales se dará de diferente manera; pese a ello, los sectores no han hecho estudios concretos.
La tarifa del registro anual de un establecimiento grande para exportar pasaría de una tarifa actual de ¢41.727 a ¢1.000.000.
También se crean algunas tarifas nuevas, como la obligación de sacar el Certificado Veterinario de Operación (CVO) para los negocios que venden alimentos para animales, lo que incidirá incluso en tiendas de mascotas.
La propuesta, además, eleva el costo de la necropsia (estudio de la causa de muerte) de una vaca en la finca, de ¢16.778 a ¢100.000. Esto fomentaría que no se informe de la muerte anormal de animales con el consiguiente peligro de la diseminación de enfermedades, afirmaron los empresarios.
De aplicarse los incrementos, se fomentarán los negocios informales, añadieron en la denuncia.
Necesario. Ligia Quirós, directora del Senasa, argumentó que las tarifas están desfasadas con los costos reales. Desde 1999, detalló, se ajustaban anualmente con base en el índice de precios al consumidor (IPC), que mide la inflación, lo que provocó el rezago.
Por eso, dijo, se contrató una empresa para que mediante un estudio recomendara las tarifas.
En vista de las fuertes alzas que se requieren, agregó, el Senasa decidió aplicarlas gradualmente en los próximos tres años, pero eso se negocia con los representantes del sector privado.
No obstante, las cámaras Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), Nacional de Porcicultores, Nacional de Productores de Leche, de Industriales de Alimentos Balanceados y la Corporación de Fomento Ganadero (Corfoga) argumentaron que la medida pretende mantener la ineficiencia del Senasa y cubrir un hueco financiero de esa entidad.
Un 93,5% de los egresos del Senasa van al pago de personal operativo y administrativo, según datos aportados por las cámaras y corroborados por la Contraloría General de la República.
Ese es tan solo uno de los vicios administrativos de la entidad, coincidieron los presidentes de la CNAA, Álvaro Sáenz, y de los porcicultores, Renato Alvarado, y el director ejecutivo de la Cámara de Industriales de Alimentos Balanceados, Roberto Obando.
Las tarifas se iban a poner en vigencia, pero luego de la protesta de los gremios se mantienen en consulta. Quirós dijo que se espera aplicarlas en “los próximos días”, tras la publicación el decreto.
“Nadie las consultó; luego de nuestra protesta, la ministra (Gloria) Abraham decidió que se discutieran”, denunció Sáenz.