San José y Cartago.
El incremento en la producción nacional de cebolla, que viene desde 2015, se trajo abajo los precios en el mes de setiembre. Los productores tratan de almacenar el producto en bodegas de la Corporación Hortícola Nacional (CHN) con el fin de reducir la oferta.
De acuerdo con un monitoreo de mercado que hizo el Consejo Nacional de Producción (CNP), el precio de este bulbo en las ferias del agricultor descendió de un promedio de ¢1.273 el kilo en agosto a ¢670 el kilo promedio para el mes de setiembre.
En el caso del valor al productor, la cotización se vino en picada desde los ¢960 el kilo promedio en finca para agosto, hasta los ¢425 por kilo promedio de setiembre.
Este impacto se presenta porque la producción se incrementó de 38.368 toneladas métricas en 2014 a 41.928 toneladas en 2015. Este año, la cosecha estaba en 30.082 toneladas métricas hasta octubre, por lo cual se prevé que también termine en diciembre con un volumen superior al de 2015, según el monitoreo publicado por el CNP.
Los datos provienen de tres censos anuales de expectativas de siembra y cosechas que realiza esa entidad estatal.
A la cosecha nacional se une un incremento en las importaciones. De acuerdo con los datos recopilados por el Consejo, las compras en el exterior pasaron de 645 toneladas en 2015 a 812 toneladas hasta octubre de 2016.
Costa Rica requiere de 3.200 toneladas mensuales para suplir la demanda de cebolla, lo cual supone que el consumo total promedio del año está en 38.400 toneladas.
Emergencia
Frente a la sobreproducción y la caída en los precios, los cebolleros de Cartago buscan cómo almacenar el excedente. Según el presidente de la Corporación Hortícola Nacional y miembro de la Asociación de Cebolleros del Irazú, Alexis Sánchez, se trata de un excedente estimado en 7.000 toneladas.
Ese sobrante está empezando a ser almacenado en las bodegas de la Corporación Hortícola Nacional con el fin de controlar su flujo al mercado nacional, explicó Sánchez.
"No solo tenemos excedente, sino que el país sigue importando cebolla de Chile, Perú y Estados Unidos, lo que ha hecho que se nos pague a ¢200 colones el kilo o menos, cuando su costo de producción oscila entre ¢225 y ¢230", dijo el dirigente.
Para no perder, agregó Sánchez, los agricultores deben vender sobre los ¢300 el kilo, pero las importaciones los afectan.