¿Sigue vigente el programa de biocombustibles?
Está vigente; hay interés de tramitar un proyecto de ley sobre biocombustibles que está en la Comisión de Ambiente, hay metas en el Plan Nacional de Desarrollo de sustitución tanto de gasolina por etanol, como de diésel por biodiésel. Son metas cuantitativas. Involucran el trabajo del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en lo que son los cultivos para ese propósito. En etanol, la ruta es utilizar la melaza, no sustituir la producción de azúcar para alcohol, sino como en azúcar se logra también la melaza, usar este subproducto para etanol. En el caso del biodiésel, el cultivo que tiene más probabilidades es la palma aceitera.
Pero poco se ha avanzado, ¿cuál es el principal problema?
El gran problema, especialmente en el biodiésel, es que la rentabilidad depende del precio del petróleo. Si está muy barato, es más barato el diésel de origen fósil y eso le quita rentabilidad al biodiésel. Pero es algo tan variable, que debería más bien pensarse desde el punto de vista ecológico, de un combustible más limpio y desde el punto de vista de generación de empleo a través de nuevas alternativas productivas.
Se dice que el ICE podría comprar biodiésel para plantas térmicas, ¿es posible?
Habría que analizar las especificaciones de las plantas térmicas para definir si la conversión es factible. Lo que me han dicho algunas personas que están tratando de promover cultivos energéticos es que sí es algo factible. Entonces, sería una excelente oportunidad para desarrollar nuevas alternativas para el agro.