Platanar, San Carlos.
El ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Luis Felipe Arauz, acordó con los frijoleros de la zona norte, la tarde de este martes, intentar que se agilice la entrada de la empresa Holiday Air, la cual compraría y exportaría unos 90.000 quintales (sacos de 46 kilos cada uno) del grano a Venezuela.
El acuerdo entre Arauz y los productores se logró tras dos horas de negociaciones, en una reunión que se inició a las 2 p.m., luego de que el ministro del MAG llegó en avioneta. El encuentro se realizó en la sede de la Cámara de Ganaderos de San Carlos, en Platanar.
La eventual exportación a Venezuela alivianaría los problemas de comercialización que tienen los frijoleros en Costa Rica, pues la industria no les compra al poder importarlos a menor precio.
LEA: Frijoleros realizan tortuguismo en zona norte para que empresarios mejoren precio del grano
La llegada de emergencia del ministro se produjo luego de que los productores del grano realizarán una marcha con camiones, automóviles y pick-ups desde Pavón de Los Chiles, a partir de las 7 a.m. de este martes. La comitiva hizo tortuguismo en la ruta que comunica a Los Chiles con San Carlos. Los manifestantes amenazaron con seguir camino hacia San José en su protesta por la imposbilidad de colocar entre 80.000 y 100.000 quintales, los cuales tienen actualmente en bodegas.
Los productores aseguran que tienen un precontrato con Holiday Air, la cual adquiriría el grano, lo llevaría a Venezuela y lo colocaría con el Gobierno de ese país. El pago a los frijoleros costarricenses se haría en un mes.
Sin embargo, Holiday Air no tiene todavía los permisos para volar en Costa Rica y la Dirección General de Aviación Civil ha dicho repetidamente que debe cumplir todos los trámites como cualquier otra aerolínea.
LEA: Aerolínea ilusiona a frijoleros con exportaciones a Venezuela
Otra cita. Las dos partes también acordaron este martes reunirse el próximo lunes, en las instalaciones del MAG, en Sabana Sur, donde se explorará la posibilidad de que le Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) preste recursos a los frijoleros, con la cosecha como garantía, para que tengan efectivo y enfrenten sus obligaciones. Los agricultores dicen tener deudas con proveedores y con empleados.
Arauz también se comprometió a explorar la posibilidad de almacenar el grano en las instalaciones manejadas por la Corporación Hortícola Nacional, tanto en La Chinchilla como en la Lima, ambos lugares de Cartago, mientras se descongestiona el mercado local y se lograr venderlo en Costa Rica.
Además, el MAG buscará la manera de otorgar insumos a bajo costo a los productores para la próxima cosecha. La manera en que se concretará esta oferta será discutida en la reunión del próximo lunes.
Según el ministro Arauz, se percibe un problema de desconfianza mutua entre productores e industrializadores del frijol costarricense. Por eso, agregó, también se debe gestionar una reunión entre ellos y que se expongan los problemas cara a cara.
El problema central es que los frijoleros pretenden recibir un precio de al menos ¢33.000 por quintal (46 kilos), mientras los industriales pueden importar desde China o Nicaragua a ¢22.000 el quintal puesto en Costa Rica o incluso hasta a ¢15.000 el quintal desde Argentina. Los productores cuestionan la calidad del grano que se trae de algunos orígenes.
Por esa razón, la parte industrial se ha negado a comprar parte de la producción local. Un problema de este mismo tipó se presentó cuando estaba en recolección la cosecha de la zona sur. Ahora se repite en la zona norte.
Luis Aparicio, un productor de Upala, señaló que lo más positivo de la marcha y posterior reunión de este martes fue que encontraron en (el ministro) Arauz gran disposición y voluntad para participar directamente.
El productor de Los Chiles, Wálter González, advirtió que no se puede esperar mucho tiempo para comercializar el grano, pues en las bodegas pierde calidad.
Aparicio adujo que tiene deudas por compra de insumos y de semilla de frijol. Además, dijo, no tiene recursos para pagar salarios de peones.
Por su parte, Martín Chacon detalló que le urge vender 1.500 quintales y a un precio que no debe ser inferior a ¢33.000 cada uno, para cubrir costos de producción y con ello evitar pérdidas.