Después de la crisis del 2008 y el 2009, la mayoría de sectores agrícolas del país sufrió el golpe y tuvo que iniciar un duro proceso de recuperación.
Ese problema se refleja en el monto de las exportaciones. Así, por ejemplo, el valor de las ventas internacionales de banano cayó de $680 millones a $624 millones, entre el 2008 y el 2009. Las de café bajaron de $339 millones a $198 millones al comparar esos dos años. Las plantas ornamentales se vinieron abajo de $83 millones a $67 millones.
La piña, en cambio, se logró sostener, pues el valor de las ventas apenas cayó de $573 millones a $571 millones entre el 2008 y el 2009.
A partir de sortear la crisis, los ingresos por exportación de esa fruta reiniciaron un incremento sostenido cada año. En el 2013 llegaron a $821 millones, según datos de Procomer. Eso significa un incremento del 44% entre el 2009 y el 2013.
El banano, desde hace varias décadas el primer producto de exportación agroalimentario, generó en el 2013 $828 millones. Esto significa que la piña ya amenaza esta supremacía.
Gloria Abraham, jerarca del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), aseguró que se debe a un incremento sustantivo y sostenido de la actividad piñera en los últimos tiempos.