Pese a que su presidente ejecutivo, Wílliam Barrantes, afirma que lo bajó a la mitad, el Consejo Nacional de Producción (CNP) acumula todavía un déficit operativo anual de ¢2.400 millones.
Según Barrantes, el faltante era de ¢4.800 millones al año, pero se cumplió con una parte de la reestructuración, para reducirlo a ¢2.400 millones anuales.
La reestructuración no se logró terminar, pues una demanda de los sindicalistas y la decisión del juzgado de aplicar una medida cautelar suspendió el acto.
Por esa situación, el Consejo no ha logrado aplicar la salida forzada de personal. Únicamente se hizo el retiro voluntario, mediante el cual se redujo la planilla en 160 personas, para quedar en 520 plazas.
Barrantes dijo que la reestructuración pretendía, inicialmente, la salida de 300 personas, entre voluntarios y forzados.
Adicionalmente, el CNP informó de que está listo para su operación un fideicomiso con el Banco de Costa Rica, en el cual están depositados los ¢6.300 millones por la venta del plantel central del CNP, en San José.
Sin embargo, esos ingresos no se pueden utilizar para gastos operativos, sino solo para inversiones.
Ese fideicomiso se aumentará con el ingreso de otros ¢2.178 millones, producto de un acuerdo con la Federación Costarricense de Fútbol para venderle 3,5 hectáreas, adicionales a las siete hectáreas donadas, en el Proyecto Gol, ubicado en el cantón de Belén.
Parte de los ingresos del fideicomiso se deberán utilizar en la compra de un nuevo edificio para la sede central del CNP. Ya se seleccionaron tres inmuebles de 19 ofertas iniciales, que están en un radio de 4 kilómetros con relación a las actuales oficinas centrales.
Barrantes reconoció también que la entidad tiene una deuda de alrededor de ¢15.000 millones con el Ministerio de Hacienda, por impuestos que, según la Dirección de Tributación, tenía que trasladar la Fábrica Nacional de Licores (Fanal), subsidiaria del Consejo.