Canal de riego en Guanacaste solo abastece a 17% de fincas 18 meses después de inaugurado

Únicamente unas 1.500 hectáreas de las 8.800 hectáreas previstas para recibir el agua están conectadas al sistema que costó $15 millones

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La ampliación del canal del sur, en el distrito de riego Arenal Tempisque (DRAT), en Guanacaste, una obra de $15 millones financiada con un empréstito del Banco Centromericano de Integración Económica (BCIE) e inaugurada en julio del 2017, está subutilizada, pues solo el 17% de las fincas previstas están conectadas al sistema de irrigación.

Los datos solicitados indican que únicamente alrededor de 1.500 hectáreas, de las 8.800 hectáreas que puede abarcar, están conectadas al canal principal de la obra.

La obra, considerada fundamental para un incremento en los rendimientos de la producción agrícola, ganadera y acuícola (piscicultura) de los cantones de Cañas y Abangares, en el Pacífico seco, se inauguró sin contar con los canales secundarios, es decir, los que llevan el agua desde el canal principal a las fincas, pues no se previó el financiamiento de esas derivaciones.

Tal situación causó la subutilización del proyecto, pues solo se ha logrado conectar al servicio a fincas que están junto al canal principal, mediante tomas directas. Pero se requieren canales secundarios para llevar el agua a las alrededor de 7.000 hectáreas adicionales que se podrían beneficiar con el riego.

El arranque en la construcción de esta obra se anunció en febrero del 2014 y tuvo una primera inauguración en julio del 2017, como parte de las actividades de celebración de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, pero técnicamente se entregó en diciembre del 2017. Por lo tanto, el agua ya tiene casi un año de estar disponible en los 34 kilómetros del nuevo canal principal, pero llega a apenas un 17% de las tierras que podrían contar con la irrigación.

La gerenta del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara), Patricia Quirós, reconoció que aún no se tienen determinado el financiamiento para la red de canales secundarios, pues la opción de establecer una alianza público-privada, mediante la modalidad denominada “contrato concierto” está apenas en un etapa inicial.

Quirós consideró muy probable esta salida para financiar la red de canales, pues el Senara ya la aplicó en otras ocasiones, una de ellas en una parte de la construcción del denominado canal del oeste, también en el DRAT. La idea es que empresarios privados pongan financiamiento y luego se les pague con el servicio de agua.

Salidas de emergencia

Los responsables del DRAT, en tanto y ante la falta de canales secundarios, decidieron hacer tomas directas al canal principal, pero para la fincas que están a la orilla de esa obra. De esta manera se logró dar el servicio a un poco más de 1.000 hectáreas, dijeron los funcionarios.

Además, un remanente de recursos por ¢326 millones del Senara se usará para avanzar con algunas obras secundarias y mediante un convenio, el Inder aportará otros ¢250 millones, explicó Quirós. Otros ¢100 millones se usarán para el revestimiento de una parte del canal principal, pues no tiene ese tipo de trabajo que evita la filtración del agua.

Pero esas cifras siguen lejos de los $7,5 millones que, se calcula, valdría el total de obras secundarias.

El diputado liberacionista, Luis Antonio Aiza, lamentó que se haya presentado la dificultad con la estructura para llevar el agua a los terrenos, pero aseguró que los legisladores de la provincia están buscando introducir recursos en el presupuesto del 2019 para financiar los trabajos.

Él detalló que la intención es lograrlo con una transferencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) al Senara.

Empero, Quirós explicó que una transferencia por un poco más de ¢1.800 millones desde el MAG, incluida en el proyecto de presupuesto para el próximo año, está inicialmente destinada a construir obras de pequeño riego en Guanacaste y el Pacífico Central. Estas dos regiones son las más secas del país y no se aplicaría en la terminación del canal del sur.

En tanto, el Senara se aferra a la posibilidad de hacer una alianza con empresarios privados. Se pretende que las compañías aporten los recursos, los cuales se pagarían con la cuota por el uso del agua, un mecanismo que se utilizó hace unos 10 años y fue autorizado por la Contraloría General de la República.

El plan, no obstante, está en su fase inicial, según reconoció la gerenta del Senara.