Una caída del 60% en el precio del café en la Bolsa de Nueva York, en los últimos dos años y medio, encendió las alarmas entre los productores, el Icafé y el Gobierno.
El precio del quintal (46 kilos) en ese mercado –la principal referencia mundial– bajó de un promedio de $281,72, en abril del 2011, a $112,79, en octubre del 2013, para una baja en ese periodo de $168,93 por cada quintal.
La cotización diaria en la Bolsa de Nueva York cerró ayer a $103,45 el quintal, una pérdida de $0,25 con respecto al lunes, lo cual hace presagiar que el promedio de este noviembre también mermará comparativamente con octubre.
El ciclo de bajos precios se suma a otro problema de los cafetaleros costarricenses: la baja en la producción, especialmente por el impacto del hongo de la roya.
En el periodo 2012-2013 la cosecha cerró en 2,24 millones de fanegas en fruta (igual cantidad de quintales). La estimación es que la cosecha 2013-2014 cierre en 1,83 millones de fanegas.
La situación es crítica y tiene en zozobra al sector, dicen el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la Federación Nacional de Cooperativas de Café (Fenac-Café) y los gerentes de CoopePalmares, Juan Carlos Álvarez, y de CoopeTarrazú, Carlos Rivera.
Crisis. El director ejecutivo del Icafé, Ronald Peters, calificó ayer la situación como crítica, pese a que los productores nacionales obtienen precios más altos al vender en segmentos de alta calidad. Por ejemplo, en lo que va del año cafetalero 2013-2014 (se inició el 1.° de octubre pasado) Costa Rica ya colocó un 25% de la cosecha estimada del periodo a un precio promedio acumulado de $178 el quintal.
Ese premio mantiene a flote al sector. Pero la cotización diaria en la Bolsa o el promedio de octubre ya están por debajo de los $140, el costo estimado por el Icafé para producir una fanega en fruta o quintal beneficiado. Se calcula con un rendimiento de 23 fanegas por hectárea.
Además, la caída en los valores de Bolsa ya golpea los contratos logrados en segmentos de calidad.
El productor de Santa Bárbara, Heredia, Nelson Ramírez, aseguró que un montón de variables afectan al sector, pero la que más desmotiva son los bajos precios.
“No hay que ser un genio para hacer números y darse cuenta de que ni siquiera da para los costos de producción”, detalló el cafetalero.
¿Salidas? La viceministra del MAG, Xinia Chaves, coincidió con Peters en que se está gestionando una salida para paliar la crisis, pero negó que se trate de una figura parecida al extinto Fondo Nacional de Estabilización Cafetalera (Fonecafé), cuyos montos aún están pagando los productores.
Hernando Ureña, gerente de la Fenac-Café, indicó que se negocia la creación de un fondo para créditos blandos, a los que pueda acudir el productor según su elección. Si no quiere, no lo hace.
Agregó que buscan la fuente de los recursos y que el plan se discutió en dos reuniones con participación del segundo vicepresidente de la República, Luis Liberman.
“Hemos tenido dos reuniones. Estamos estudiando posibles soluciones, pero falta análisis sobre lo que es necesario y lo que es posible. Seguiremos trabajando con el sector y con diferentes entes públicos para ver cuál sería una posible salida de mediano plazo para el sector cafetalero”, dijo Liberman, ayer, ante una consulta.