San José.
Los arroceros gestionan cambios en los montos de las primas del seguro de cosechas, en los deducibles que se les cobran y, especialmente, en la forma de estimar las indemnizaciones en caso de un problema, debido a cambios que puso en vigencia el Instituto Nacional de Seguros (INS) para el periodo productivo 2016-2017, que se inició en julio pasado.
Para ello realizan gestiones ante el propio INS, ante la Superintencia General de Seguros (Sugese) y ante el Ministerio de Agricultura y Gnadería (MAG), dijo Eliécer Araya, presidente de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz). Adujo que muchas entidades bancarias se niegan a otorgar créditos si no se cuenta con el seguro.
Sin embargo, el presidente ejecutivo del INS, Elian Villegas, advirtió que la entidad frenó lo que era, no un seguro, sino un subsidio, pues un grupo pequeño de arroceros sembraba contra el seguro y no contra la cosecha.
El funcionario agregó que se metió mano en una situación "absolutamente inconveniente" para la institución, porque siempre iba a ir en contra del INS. "Más que generar pérdidas que uno puede asumir, equilibrar por otro lado y esperar que el viento cambie, en este caso nunca iba a cambiar de dirección", advirtió.
Villegas aseguró que había un grupo pequeño de arroceros "acostumbrado a servirse con cuchara grande".
El INS estableció primas diferenciadas mediante criterios técnicos, en los cuales toma en cuenta el riesgo de la zona donde se cultiva (hay unas con riego y otras no) y las características del productor (reclamos que haya presentado), reconoció Araya.
Además, aumentó los deducibles que los productores deben pagar cuando presenten reclamos por siniestros, detalló el dirigente arrocero.
A eso se añade, según Araya, un cambio fuerte en la forma de calcular las indemnizaciones, el punto que, señaló, más preocupa a los arroceros. Hasta la cosecha pasado se estimaba un valor por hectárea (avalúo) y si al vender el grano a la industria arrocera no se alcanzaba, el INS ponía la diferencia previo pago del deducible. El cambio consiste en calcular el monto del daño mediante una inspección de técnicos especializados.
En tanto, Villegas aseveró que los cambios son necesarios no solo para mejorar la rentabilidad de ese producto financiero sino también para mentenerlo y evitar un posible cierre.
Para todos. De acuerdo con Villegas, los cambios en el seguro, además, pretenden que se universalice y no sea acaparado solo por los arroceros. Hasta el periodo pasado los clientes eran un 95% arroceros y el Gobierno pretende hacer más extensivo este producto, señaló el jerarca del INS.
La variación de condiciones permitiría, añadió, equilibrar el servicio, pues el seguro arroceros acumula pérdidas desde el 2012, con ¢618 millones, y hasta el 2015 cuando ese déficit llegó a los ¢2.228 millones.
Explicó que los cambios se pusieron en marcha en febrero pasado y que actualmente 60% de la cartera es de arroz y un 40% en otros productos, como piña y café.
Negó que todos los arroceros se marcharan del servicio, pues en este momento tienen unas 3.000 hectáreas aseguradas y retó a quienes critica los cambios a ir a algunas de las otras 12 asegurados a pedir un servicio adecuado a sus necesidades. Además, señaló, la junta directiva del INS decidió que no recibirá a los arroceros y que quien tome el seguro deberá hacerlo en las condiciones establecidas.
Según Villegas, el INS reconoce la importancia de los seguros pues los bancos se respaldan en ellos al momento de emitir créditos y, por eso, está modificando el servicio para hacerlo accesible a más sectores agropecuarios.
Ante las gestiones realizadas en la Sugese, el superintendente de esa entidad, Tomás Soley, fue claro al decir que no tienen injerencia en la decisión técnica de un asegurador si cambia condiciones de un producto. Agregó que la Sugese sí puede pedir el ajuste de pólizas de seguro cuando determine que la redacción no es clara o las condiciones del aseguramiento pudieran ser abusivas o contrarias a la legislación.
En vista de esa situación, continuó Soley, el tema se vuelve del area de políticas del país, por lo cual recomendó gestionar algún tipo de ayuuda ante el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Araya dijo que acudieron ante el MAG, pues en una ocasión anterior se tomaron recursos del Presupuesto Nacional para subsidiar la prima de seguros de cosechas, pero reconoció que en las condiciones fiscales de este momento no hay recursos para usarlos con ese fin.