San José
Un total de 70 muestras de café de todas las regiones del país están siendo catadas esta semana por jueces nacionales para determinar cuáles de ellas avanzarán a la etapa final del concurso Taza de la Excelencia.
Noelia Villalobos, directora ejecutiva de la Asociación de Cafés Finos de Costa Rica, explicó que la competencia tiene por objetivo identificar los mejores cafés producidos en Costa Rica y potenciar al productor nacional en mercados extranjeros.
Pero, ¿cuál es el proceso? Esta semana, un panel de catadores costarricenses son los encargados de otorgar un puntaje a cada una de esas muestras. Solo las que obtengan un valor superior a 85 puntos continuarán en el proceso.
Villalobos explicó que, por día, se catan alrededor de 25 cafés y aspectos como el aroma (en grano y con agua), la acidez y el gusto, son algunos de los elementos evaluados por los expertos que determinan la continuidad del grano.
Será este próximo viernes 9 de mayo que la Asociación dará a conocer esos finalistas.
A puerta cerrada. Si una muestra sobrepasa el puntaje mínimo (85) se enfrentará a la etapa final de la Taza, donde será el turno de 27 jueces internacionales los encargados de, nuevamente, otorgar una puntaje a los cafés.
Esta etapa se llevará acabo a durante la semana del 12 de mayo, en el hotel Wyndham Herradura.
Los jueces provienen de países como Japón, Estados Unidos, Australia, Corea, China, Alemania y Holanda.
En esta ocasión, se seleccionarán las muestras finalistas que podrán participar en la subasta internacional Taza de la Excelencia 2014, a efectuarse el 24 de junio.
"Por experiencia podemos decir que a la subasta internacional llegan en promedio de 20 a 25 cafés, unos mejor calificados que otros pero siempre superando los 85 puntos", comentó la directora.
Exposición internacional. De acuerdo con Villalobos, una vez seleccionados los cafés que pasan a la final, se procede a un envío de esas muestras a más de 180 empresas a nivel internacional, mismas que estarán presentes en la puja internacional para ofertar por la que consideren sea la mejor.
La muestra es enviada a esos posibles compradores de café a todo Europa y China, por ejemplo, para que así puedan tomar la decisión de si pujan o no por ese grano en la subasta.
"La taza no es solo la subasta, pues el productor llega a colocar su lote en un precio 10 o 15 veces mayor de lo que podría venderlo normalmente, sino que se le abre la oportunidad de que su café sea conocido fuera de nuestras fronteras y puedan concretar negocios", puntualizó.
Así, el objetivo del concurso es potenciar el grano costarricense y las relaciones comerciales directas entre vendedores y compradores.
"Si ellos (los productores) hacen una promoción de este tipo, por sí solos, sería un dineral. Los que llegan a la final pueden obtener relaciones comerciales directas con los compradores y finiquitar la compra de cosechas enteras a tantos años, tal y como se ha dado en otros años", concluyó.
En la edición del 2013 fue el lote de café de la finca Fidel, procesado por el beneficio Olymar Santa Lucía III y localizado en Lourdes de Cirrí, cantón de Naranjo, una de las muestras que llegó a la final y la que mejor se cotizó en la subasta.
La finca Fidel logró la venta a $3.010 el quintal (46 kilos) de su café.
La Taza de la Excelencia es un concurso de la Alliance for Coffee Excellence (ACE). En Costa Rica tiene el apoyo y fiscalización del Icafé y de la Asociación de Cafés Finos.